El mandante del proyecto de la planta desalinizadora de Caldera, la empresa Concesionaria de Servicios Sanitarios (Econssa), y la constructora Icafal decidieron paralizar las obras de construcción en un área donde un trabajador presentó contagio de Covid-19.
La medidia fue tomada a raíz de una solicitud de la alcaldesa de Caldera, Brunilda González.
"Hemos tomado un acuerdo político que es solicitar, de manera reiterada -porque esta solicitud se la hicimos la semana pasada a la empresa Icafal y Econssa-, que es necesario que paralicen a todos los trabajadores de la empresa Icafal, para que se hagan el examen de carácter obligatorio para poder dar verdadera trazabilidad a este caso”, señaló la edil.
El gerente de Desarrollo de Econssa, Fernando Velásquez, indicó que tanto ellos como la empresa Icafal están dispuestos a acceder a todas las indicaciones de las autoridades y, por ello, de forma voluntaria han decidido paralizar las obras, financiando además los exámenes PCR nasofaringeo a todos sus trabajadores, quienes estarán en aislamiento preventivo.
La planta, destinada a obtener agua potable para consumo humano, paralizó en un sector correspondiente a la instalación de tubos que conducen a los centros de consumo, donde trabajan 200 personas.
"Se van a hacer rápidamente los test y en la medida que vayan saliendo los resultados, los trabajadores podrían volver a sus trabajos", señaló Velásquez
Desayunos del Día de la Madre
La municipalidad de Caldera también informó que este caso de Covid-19 tuvo 85 contactos indirectos y 15 directos, además de los casos autodenunciados, según el estudio epidemiológico.
Otra situación que inquieta a las autoridades es que el paciente es un nexo directo con la empresa "Sorpresa Celeste", quienes por motivo del Día de la Madre entregaron desayunos a domicilio.
En tanto, los equipos municipales se encuentra realizando procesos de fumigación y sanitización de las residencias de los contactos identificados.