Un vuelo de repatriación desde Nueva York ingresó a Argentina el sábado pasado con el cuerpo embalsamado de un hombre de 91 años que había muerto por Covid-19.
Los restos de Elías Masri viajaron en una nave de Aerolíneas Argentinas junto su familia, que integró un total de 243 pasajeros argentinos que quedaron varados en EEUU.
El féretro venía herméticamente sellado, por lo que se descartó una posible propagación del virus, pero de igual forma se abrió una investigación judicial por eventuales irregularidades en esta llegada.
Aerolíneas Argentinas acusó que sus familiares adulteraron información para trasladar el cuerpo, ya que la primera hoja de documentación señalaba una "muerte natural", pero en el resto del archivo se hablaba de una insuficiencia respiratoria por Covid-19.
La víctima vivía en EEUU desde 1998, y falleció de coronavirus el 07 de abril, pero no pudo ser cremado como se recomienda en estos casos, debido a que practicaba la religión judía, por lo que su familia decidió embalsamarlo.
En primera instancia, la familia de Masri pretendía que el féretro llegara en un vuelo privado.