El presidente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), José Pérez, acusó en El Diario de Cooperativa que el oficio del Gobierno para el retorno gradual de los funcionarios públicos al trabajo presencial generó un efecto "perverso", dando a entender que ellos estaban "echados para atrás" en sus casas.
"Todos estamos trabajando en el Estado y haciendo el esfuerzo, nuestro rol es atender a los chilenos y chilenas y lo seguimos haciendo", enfatizó.
Pérez, que fue detenido ayer lunes durante una protesta frente a La Moneda por "incumplir la cuarentena", dijo que la instrucción del Ejecutivo "de manera muy irresponsable -entendemos nosotros- y muy descriteriado deslizan y, con ese oficio, trataron de darle una urgencia a que nuestros compañeros y compañeras que están de manera remota en los domicilios vuelvan a trabajar como si el Covid-19 desapareció de nuestro país. Fue bastante irresponsable".
"Ese oficio generó una cuestión súper perversa, (porque) instaló en el colectivo de la ciudadanía de que los funcionarios públicos estábamos en nuestras casas echados para atrás", apuntó Pérez, recalcando que "estamos trabajando, en las fronteras, en los aeropuertos, en el Sename, en Gendarmería, en el IPS, por nombrar algunos".
Entonces, recalcó el dirigente, "eso es falso cuando se instala este diseño, que creo que fue malintencionado, y aparentemente se vincula, sin duda, con escuchar más al empresariado que abra los centros comerciales, tomemos en cafecito -en referencia a los dichos de la subsecretaria Paula Daza-, salgamos a dar una vuelta".
Consultado respecto a cuándo deberían volver al trabajo presencial, Pérez planteó que este retorno debe darse "cuando exista la certeza absoluta por los informes técnicos, que implica que debemos tener los planes de contingencia, dialogar con la autoridad, hacer un retorno cuando baje la curva".
¿Qué ocurrió durante su detención?
Respecto a la detención de la última jornada, Pérez detalló a Cooperativa que a raíz de la instrucción del Ejecutivo "desplegamos dos lienzos que sumaban 24 metros, éramos 12 dirigentes manteniendo todos los resguardos necesarios de distancia social".
"Y Fuerzas Especiales, a su estilo bastante prepotente, dijo que estábamos interrumpiendo... ni siquiera nos señaló el motivo, sino que cuando nos estaban subiendo a los carros policiales dijeron que era por Artículo 318 (del Código Penal)", indicó, añadiendo que "por más de una hora nuestras compañeras, compañeros y nuestras familias no sabían dónde estábamos (...) estábamos incomunicados".
Por ello, el dirigente acusó que fue "bastante arbitrario y bastante inédito la forma de actuar de las fuerzas policiales".