"No contribuye y no es el momento de evaluar aquello", dijo Mario Aguilar, presidente del Magisterio.
"Evidentemente el esfuerzo del Mineduc y del Gobierno es que no ocurra", dijo el ministro de Salud, Jaime Mañalich.
Los colegios particulares descartaron recalcular monto del copago.
Dentro de una semana el Gobierno tiene que decidir qué pasará con las clases, actualmente suspendidas, y nada indica que haya condiciones para retomarlas en el corto plazo, debido a la posibilidad de una cuarentena nacional por el coronavirus.
El ministro de Salud, Jaime Mañalich, señaló ayer jueves que "el año escolar 2020 podría perderse", pero hoy tuvo palabras más alentadoras, y señaló que el Mineduc tomará las medidas para que ello no ocurra.
"Evidentemente, el esfuerzo del Ministerio de Educación y del Gobierno es que no se pierda el año escolar. Para eso es evidente que hay que tomar medidas de tele educación, que es bastante más factible de hacer en las universidades", dijo el líder del Minsal.
"El Ministerio de Eduación -estoy seguro- está pensando maneras muy heterodoxas, no habituales, como prolongar el año académico hasta muy avanzado el verano", añadió.
En tanto, el ministro de Educación, Raúl Figueroa, sostuvo "por ahora el dato concreto es que la suspensión dura estas dos semanas y que se están tomando todas las medidas para que durante ese periodo el sistema educacional no se vea afectados. Una vez que volvamos a clases obviamente habrá que rediseñar un mecanismo para nivelar el aprendizaje y seguir adelante con los objetivos del año escolar".
El presidente del Colegio de Profesores, Mario Aguilar, señaló que la opción de perder el año escolar es un tema que todavía no debe plantearse, aunque advirtió que no se debe descartar.
"En lo inmediato, las clases deben seguir suspendidas hasta que la pandemia pase, haya bajado la velocidad de contagio, pero hablar en estos momentos de pérdida de año escolar no contribuye y no es el momento de evaluar aquello", afirmó Aguilar.
"Es real que no se puede descartar nada en este momento, pero a mí me parece muy poco oportuno", dijo.
Entre las medidas que ha planteado el Mineduc está la página "Aprendo en línea", donde se busca -dentro de las limitaciones existentes- dar continuidad al proceso de enseñanza.
Los problemas que puede conllevar esto es una posible falta de computadores o internet en los respectivos hogares.
Mientras que varios colegios han mandado guías a sus estudiantes, pero como las situaciones son diferentes en cada alumno, se hace imposible pensar en una evaluación.
Debido a estos problemas, los estudiantes no están recibiendo ni en cantidad y tampoco en calidad la educación que pagaron sus padres en el sistema privado.
Sin embargo, el presidente de la Corporación Nacional de Educación Particular de Chile (Conacep), Hernán Herrera, desestimó una posible pérdida del año escolar y aseguró que las clases pueden recuperarse durante el verano.
Además, afirmó que es imposible que, debido a esta emergencia, se pueda recalcular el monto del copago.
"No se pueden recalcular las remuneraciones a los profesores, a los asistentes de la educación, los costos operativos... El colegio debe seguir cumpliendo con las obligaciones de sus trabajadores; la gente tiene el concepto de la mensualidad, pero lo que uno finalmente contrata es la prestación del servicio anual", puntualizó Herrera.
"Mi impresión es que la gente tiene completamente asumido que esto es una emergencia de carácter mundial", añadió el dirigente.
La situación debido a la cuarentena por el coronavirus tiene complicada a las diversas universidades de todo el país.
En algunas ya comenzaron las clases online, donde los profesores siguen ofreciendo sus clases en vivo, mientras que otras envían trabajos y guías a sus alumnos para realizar las respectivas evaluaciones.
"Obviamente uno prefiere que se imparta de forma presencial, pero producto de la contingencia no hay de otra. De igual manera valoró el trabajo de las universidades de impartir clases online para no atrasar las carreras", comentó sebastián Espinoza, alumno de medicina de la Universidad San Sebastián.
En casos más extremos, hay planteles que aún buscan cerrar el segundo semestre del año pasado, que se vio interrumpido debido al estallido social.
