La Jefatura de la Defensa ordenó que "todo proceso de funeral (tanto ceremonia y sepelio) debe tener una duración máxima de 90 minutos".
Recomendó evitar flores, velas y fotos de despedida a los muertos "para evitar la cadena de contagio por contacto".
Estas normas rigen aún si una persona falleció por causa distinta a la epidemia.
La Jefatura de la Defensa Nacional en la Región de O'Higgins dictó nuevas medidas tendientes a evitar la propagación de la epidemia de coronavirus, entre las que figura la prohibición de los velatorios, especialmente en casas particulares.
El general Jorge Jacque firmó una resolución que indica, entre otros aspectos, que "todo proceso de funeral (tanto ceremonia y sepelio) debe tener una duración máxima de 90 minutos" y "la asistencia (...) queda restringida exclusivamente al núcleo directo del fallecido, con un máximo de 20 personas".
"Dicho proceso de funeral debe ser en un lugar especialmente determinado para ello, quedando prohibida la celebración de ceremonias en domicilios particulares", señala, como también "queda prohibida la realización de velorios", debido al tiempo autorizado para el proceso completo: la referida hora y media.
Los asistentes a funerales "deben cumplir con las medidas de distanciamiento social" y "se recomienda no utilizar decoración" como flores, velas, fotos y otros "para evitar la cadena de contagio por contacto" (ver archivo adjunto).
Esta resolución complementa el protocolo de la Seremi de Salud del pasado 3 de junio que había normado el tiempo desde la entrega de los cuerpos de fallecidos y restringido el traslado de éstos a viviendas particulares buscando evitar aglomeraciones, independiente de la causa del deceso de cada persona.
