Las cifras de ocupación de camas críticas no son alentadoras en la Región del Biobío: de un total de 241 camas UCI solo quedan 16 disponibles y los casos activos siguen siendo superiores a los 2.600 de manera sostenida, lo que obliga a la red de salud a disponer de la máxima capacidad posible a la brevedad, que es de 250 camas UCI.
Actualmente de las 241 camas UCI, hay 225 ocupadas y de 133 camas UTI habilitadas, 111 ocupadas dejando disponibles 22 camas.
En cuanto a pacientes Covid "tenemos en cama UCI 171 de los cuales 153 están con ventilación mecánica invasiva. En camas UTI tenemos 68, en camas medias tenemos 116 y en camas básicas tenemos 246. Es decir en la red asistencial pública privada tenemos 601 pacientes con diagnóstico de Covid", indicó Carlos Vera, coordinador regional de redes asistenciales.
Este número de 601 personas hospitalizadas con Covid positivo es el más alto de la pandemia, por ello "de acuerdo a la programación, esta semana ya debemos tener las 250 camas UCI habilitadas", consignó Vera.
Esto se da ad portas del inicio de cinco nuevas cuarentenas totales en Laja, San Rosendo, Mulchén, Negrete y Nacimiento, las que se esperan ayuden a bajar la cantidad de contagios.
El directivo advirtió que "vamos a llegar a situaciones extremas de ocupar las máquinas de anestesia u otro cuando sea eminentemente necesario, esperamos no utilizarlo. Esto es muy dinámico, depende de los contagios, llamamos a la población a que nos ayude en esta línea, pero a medida que lo necesitemos estamos preparados para eso. Está dentro de la planificación normal ventilar con otro tipo de implementos".
En caso de optar por otros dispositivos para realizar la ventilación mecánica, el Biobío podría, en su momento, llegar a 300 camas críticas utilizando espacios de hospitales que habitualmente se ocupan para otros procedimientos.