El superintendente de Pensiones propuso que, de aprobarse, "la norma no entre en vigencia de forma inmediata".
Un volumen potencial de once millones de giros simultáneos "no es trivial", apuntó la Comisión Para el Mercado Financiero.
La iniciativa encara esta semana su recta final en el Senado.
En medio del debate del histórico proyecto para el retiro anticipado de las pensiones de forma excepcional a causa de la pandemia, el presidente del consejo de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), Joaquín Cortez, aseguró que un proceso de este tipo "requiere más tiempo" y manifestó que se debe tener cuidado con los "efectos indeseados".
La iniciativa, presentada por la oposición y que encara esta semana su recta final en el Senado, permite retirar de manera anticipada hasta un 10 por ciento de los ahorros previsionales de los afiliados y busca aliviar a la castigada clase media.
Entre otras indicaciones, en la discusión en particular en la Comisión de Constitución de la Cámara Alta se aprobó la inclusión de los pensionados entre los beneficiarios del retiro; que la solicitud pueda ser realizada hasta 360 días después de la promulgación de la iniciativa; y mantener la universalidad, rechazando la indicación que buscaba que sólo pudieran optar al retiro quienes hayan tenido bajas en sus ingresos.
También se aprobó la modalidad para el retiro de los ahorros: el dinero pasará a la cuenta 2 y posteriormente será traspasada a una cuenta que definan los beneficiados, la que se pagará en hasta dos cuotas de un máximo de 75 UF cada una. Se incluirán a las Cuenta RUT o a las cuentas de cajas de compensación.
"El planteamiento nuestro es hacer ver que esto no es poco; haciendo cualquier supuesto uno se da cuenta que es importante, se requiere más tiempo y, además, hay temas operacionales", dijo el economista y presidente de la CMF este martes durante un foro de la Universidad Finis Terrae.
Cortez dijo que "pagarle a 11 millones de personas en el caso máximo no es trivial, hay que acordarse de que las AFP conocen las cuentas corrientes de sus pensionados, pero no necesariamente las de sus afiliados".
"Se requiere más tiempo para hacerlo mejor, para no provocar daños y, segundo, hay que tener cuidado con los efectos indeseados que puede haber en los fondos mutuos o en las compañías de seguros", advirtió el jefe del ente público.
En esta misma línea, el superintendente de Pensiones, Osvaldo Macías, realizó varias recomendaciones en la Comisión de Constitución del Senado, donde expuso sobre los efectos que traería la reforma, considerando que, según sus estimaciones, el retiro máximo posible sería de 19 mil 640 millones de dólares en un plazo de 40 días, lo que, sumado a un posible llamado de cambio de fondos en este periodo, podría generar un impacto mayor en los mercados.
En la instancia, el regulador propuso que "la norma no entre en vigencia de forma inmediata, sino que haya algún espacio", con el objetivo de "preparar los procesos de solicitudes y pagos en las administradoras".
"Nunca ha habido en la historia de Chile una liquidación tan masiva de fondos y un número de transacciones tan alto. Son 11 millones de personas que van a querer retirar, probablemente, todo o parte de su saldo, y eso va a poner un estrés enorme sobre los sistemas de pago y tensión en las instituciones financieras y administradoras de fondos de pensiones", planteó Macías.
Además, una indicación aprobada en la Comisión obliga a las AFP a brindar soporte digital telefónico y presencial para el retiro, así como el disponer de una cuenta 2.
Sobre esto, la senadora DC Ximena Rincón -quien presentó la indicación- detalló que "se abrió la posibilidad de o en la cuenta 2 o en la cuenta bancaria o de institución financiera que tenga el afiliado para hacerlo más expedito, entendiendo que necesitamos dar rapidez a esta medida".
Al ser asignados los fondos a una cuenta 2, estos pueden ganar rentabilidad si lo que se quiere es retirar sólo una parte. También sería una solución para aquellos afiliados que no tengan clave de internet.
Sin embargo, la consultora previsional de Brain Invest María Eugenia Jiménez indicó que el proceso, en la práctica, no asoma sencillo, ya que "hay gente que no tiene acceso, no tiene computador (o) está tan lejos y no tiene internet, va a tener que ir a una agencia, a una AFP a hacer el trámite".
"Ahí esta agencia va a procesar esta solicitud y de ahí el área de operaciones de la administradora va a tener que hacer todos los cambios operativos internos en los computadores para que este sistema realice el pago", señaló.
De aprobarse finalmente el proyecto, al que el Gobierno se opone, Chile se sumaría a países como Perú y Australia que ya han permitido el retiro de fondos.
La iniciativa, en su segundo trámite constitucional, contaría con el quórum de 3/5 para su aprobación en la Cámara Alta, al haber sumado cinco respaldos confirmados desde Chile Vamos: los senadores UDI José Durana, Iván Moreira y David Sandoval, y los RN Manuel José Ossandón y Juan Castro.
La discusión en la Sala del Senado será este miércoles.
