En un mes de funcionamiento, 25 personas han sido derivadas a realizar sus cuarentenas.
La autoridad sanitaria las sometió a una nueva supervisión.
Los recintos disponen habitaciones individuales y baños privados para los pacientes.
Un 46 por ciento de ocupación con pacientes Covid-19 alcanzaron las dos residencias sanitarias instaladas en Chillán, a un mes de su entrada en funcionamiento.
En total, 25 personas con diagnóstico positivo han sido derivadas a dichas dependencias para cumplir con su cuarentena obligatoria en aislamiento.
Se trata de los hoteles Quinchamalí y Rukalaf, que suman 54 cupos con habitaciones individuales y baños privados, y que este fin de semana fueron supervisados por la autoridad sanitaria tras la llegada de tres nuevos casos.
Marta Bravo, seremi de Salud de Ñuble, señaló que "aún existen disponibles 29 cupos en las dos residencias para personas que cumplan con los criterios para ser parte de este beneficio que otorga una opción a aquellos que por distintos motivos no pueden realizar la cuarentena en sus domicilios".
La autoridad precisó que el criterio es evitar el contacto de personas contagiadas asintomáticas o con síntomas leves, con personas de alto riesgo que puedan formar parte de su entorno inmediato.
"La procedencia puede ser desde un establecimiento de la red de salud o enviado por la autoridad sanitaria o por la fuerza pública, como ocurrió en el caso del ciudadano chino detectado en la vía pública incumpliendo cuarentena", agregó la autoridad.
