El endurecimiento anunciado el jueves por el Gobierno "golpea fuertemente a nuestra industria y pone trabas a la tan ansiada reactivación económica", indicaron desde el sector.
La CUT exigió mayor fiscalización a las grandes empresas.
La presidenta de la Asociación de Marcas del Retail, Paula Valverde, criticó las medidas impuestas por el Gobierno y señaló que "la restricción impuesta sobre el funcionamiento de actividades seguras, como ha demostrado ser el delivery, es una medida arbitraria".
Luego del anuncio de medidas más restrictivas emitidas este jueves por el Ministerio de Salud debido a la crisis sanitaria, como la prohibición de ventas de productos no esenciales, el comercio criticó duramente a las autoridades por estas determinaciones.
"Estamos conscientes del duro escenario que enfrenta nuestro país producto de la pandemia", dijo Valverde, agregando que "no obstante de lo anterior, creemos que la restricción impuesta sobre el funcionamiento de actividades seguras -como ha demostrado ser el delivery- es una medida arbitraria que golpea fuertemente a nuestra industria y pone trabas a la tan ansiada reactivación económica".
En la misma línea, desde la rama del comercio de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), el consejero nacional Juan Moreno hizo un llamado al Gobierno a fiscalizar a las "grandes empresas" y también a vacunar a los trabajadores y que "los cataloguen como esenciales porque hasta el día de hoy no han sido vacunados y tampoco han sido protegidos".
"Queremos decirle a los empresarios que hagan un esfuerzo, como así a los trabajadores le están pidiendo que hagan un esfuerzo, ya sea suspendiéndolos, mandándolo para la casa, tal vez bajando sus ingresos, que ellos también bajen las cortinas más temprano y no sean como el gigante egoísta que lo único que quiere es vender y vender sin preocuparse de la salud, de la protección de los trabajadores", añadió.
Desde el espectro político oficialista tampoco estuvieron de acuerdo con las medidas y el presidente de la UDI, Javier Macaya, señaló que "es ridículo cuando el propio Gobierno ha incentivado a través de programas de Corfo la reconversión digital de muchos comerciantes. Creemos que es un problema y afecta la formalidad, entendiendo más a lo informal del comercio y creemos que esta medida pueda ser revisada y revertida"
