El Kremlin denunció la "competencia desleal" contra la vacuna rusa para el Covid-19, Sputnik V, que ya ha sido registrada en dos países extranjeros, Argentina y Bielorrusia.
"Lamentablemente, nos hemos topado con muchísimos casos de competencia desleal. Recordemos los ataques que tuvieron lugar contra Sputnik V. Absolutamente desaforados. Eso, por supuesto, no olía a cooperación", dijo Dmitri Peskov, vocero del Kremlin.
Peskov destacó que, con todo, "ahora, cuando Sputnik V se ha convertido efectivamente en una de las vacunas más demandadas en el mundo, los ataques ya no son tan efectivos".
Recordó que el presidente ruso, Vladímir Putin, ha llamado desde un principio a mostrar una "actitud responsable" en lo que respecta a "compartir" la vacuna con otros países y así lo hizo en la última cumbre del G20.
"Entonces, en su intervención el presidente dijo precisamente que la cooperación para la producción de la vacuna (...) debe estar totalmente despolitizada, debe carecer de cualquier tipo de presión estatal o elementos de competencia", apuntó.
Putin decidió aplicarse la vacuna
A su vez, confirmó que Putin ha tomado ya la decisión de vacunarse una vez que el Ministerio de Salud ruso autorizó el sábado el uso de Sputnik V entre los mayores de 60 años.
"Él, por cierto, dijo que lo haría sin falta. Dijo que se vacunaría, que él tomó esa decisión y esperaba a terminar los trámites", explicó el portavoz presidencial.
Aunque consideró que esa decisión compete sólo al presidente, su voluntad de inocularse el preparado ruso demuestra "el nivel de confianza en nuestra vacuna y su fiabilidad".
La pasada semana el presidente ruso admitió que no podía vacunarse porque su edad, 68 años, no se lo permitía, pero que lo haría en cuanto se presentara la ocasión.
Hasta ahora la vacuna rusa, que empezó a utilizarse masivamente en el país el pasado 15 de diciembre, sólo se estaba aplicando a personas de entre 18 y 60 años, pero a partir del lunes los mayores de esa edad podrán registrarse en los centros de salud.
La Sputnik V mostró una eficacia del 91,4 por ciento en el último control efectuado en la tercera fase de los ensayos clínicos, datos que, según sus creadores, "permiten afirmar con seguridad que es altamente eficaz y totalmente segura para la salud".