La suspendida seremi de Salud de La Araucanía, Katia Guzmán, cuestionada por su rol en la propagación de Covid-19 en la zona, descartó haber tenido que permanecer en cuarentena en la fecha en que realizó puntos de prensa, ya que el primer caso confirmado no era un "contacto estrecho".
Según publicó La Tercera, la autoridad de salud envió su versión de los hechos a la Corte de Apelaciones de Temuco a través de su abogada, la defensora penal pública Constanza Álamos.
En el documento de 17 carillas, la abogada explicó que "nuestra representada no estaba en obligación de permanecer en cuarentena, por no constituir un contacto estrecho de un caso confirmado de Covid-19".
El primer caso confirmado dentro fue el jefe de la Unidad de Residuos del Departamento de Acción Sanitaria, Pablo Cabezas, quien -de acuerdo a Álamos- no es un cercano colaborador de Guzmán.
Junto a esto, explicaron que la seremi fue informada el 20 de marzo del diagnóstico de Cabezas, con quien se había reunido unos días antes.
"Luego de esa reunión del 15 de marzo no hubo un contacto más estrecho", recalcaron.