Más de 600 ciudadanos de nacionalidad boliviana acampan en las afueras del Consulado General de su país en Santiago, frente a los cerca de 500 de la víspera, tras perder sus trabajos y en algunos casos sus hogares en medio de la emergencia sanitaria del Covid-19.
Entre las personas que solicitan ayuda de su gobierno hay embarazadas, ancianos y niños.
Con carpas y maletas, los migrantes se instalaron en la plazoleta ubicada en el exterior de la sede diplomática de Avenida Santa María, comuna de Providencia, esperando alguna alternativa de repatriación.
"Exigimos ser escuchados por las autoridades de Bolivia para retornar a nuestro país" y "Señora Presidenta, sólo queremos volver", son parte de las consignas de las pancartas que se instalaron en el frontis del consulado, en alusión al gobierno interino de Jeanine Áñez.
Los ciudadanos dijeron a Cooperativa que, a diferencia de días anteriores, el cónsul se les acercó y les ha dicho que están gestionando algunas posibilidades para trasladarlos a algún tipo de albergues.
El acceso a un baño ha sido una de las solicitudes que más se repiten en el lugar y, durante la última jornada, han llegado algunos retretes químicos donados por particulares.
El regreso a Bolivia por cuenta propia es inviable para este grupo de personas. En pleno auge del coronavirus en Chile, muchos han gastado sus últimos recursos o se han quedado sin vivienda por falta de dinero para pagar arriendo. La crisis sanitaria los ha obligado a abandonar el sueño de una vida próspera en nuestro país.
A la mayoría de los afectados, la pandemia les sorprendió haciendo trabajos agrícolas durante la temporada de verano en sectores rurales de la zona central.
Hace unos días el intendente de la Región de Tarapacá, Miguel Angel Quezada, señaló que la zona está preparada para recibir más ciudadanos bolivianos que esperan ser repatriados, algo que desde el Colegio Médico rechazaron rotundamente.
La presidenta del Colegio Médico de Tarapacá, Lía Muñoz, aseguró que "la región está incapacitada desde el punto de vista sanitario de recibir ciudadanos bolivianos o de cualquier nacionalidad, para que se instalen en Tarapacá para regresar a sus países".
Desde el Colmed señalaron que fueron "inadecuadas" las palabras del intentendente Quezada.