Iquique avanza bien, pero otras comunas están por debajo de la media regional y nacional.
Poca credibilidad y lejanía de algunos poblados podrían explicar la situación.
A pesar de la baja positividad y los avances, Tarapacá sigue con bajo nivel de vacunación.
Tarapacá es la primera región geográfica de Chile, sin embargo, en esta oportunidad, es la última del país en avance del proceso de vacunación, algo crítico dada la debilidad del sistema de salud regional, que no supera las 63 camas críticas, con ya varios meses a tope.
La población local tiene 74,9% con una dosis y 62,4% con dos, de acuerdo al objetivo etáreo.
Para el doctor Roberto Gálvez, jefe de la UCI del Hospital Regional, la principal causa es la desinformación de la población.
"Sobre las causas de esto, hay muchas, pero probablemente la principal es la desinformación que existe respecto a los efectos de la vacuna, todo tipo de vacunas, la Sinovac, Pfizer u otras, que producen una importante disminución, especialmente, de los casos graves, que es lo importante. Probablemente no va a disminuir la cantidad de casos activos o la enfermedad en sí, pero lo más importante es que disminuye la cantidad de hospitalizaciones en la Unidad de Cuidados Intensivos", detalló.
El seremi de Salud de Tarapacá, Manuel Fernández, indicó que es urgente revertir la cifra, y explicó que el grupo con mayor rezago es el de personas entre 30 y 40 años, por lo que llamó "a la comunidad a acudir a los centros de vacunación que existen disponibles, hay que tener presente además que la situación de la Región de Tarapacá adquiere especial preocupación las comunas de Alto Hospicio, Colchane y Camiña, donde el avance está muy por debajo de la media nacional".
Para Omar Williams, sociólogo y parte del Departamento de Planificación del gobierno regional, la explicación va por la poca credibilidad de las autoridades locales: "aquí hay una baja de compromiso cívico, que se expresa en una muy baja votación y es también porque no hay credibilidad en lo que dicen las autoridades".
Cristian Jamett, director de Vinculación de la Universidad Arturo Prat, explica que en Tarapacá "mientras más centros vacunatorios tengamos, podemos lograr avanzar mejor y eso es una política pública que debería promoverse desde las regiones, en particular, las más rezagadas".
Las regiones vecinas de Tarapacá, Arica -la segunda con más bajo porcentaje de cobertura de vacunación, con 77,8% con una dosis y 63,3% con dos- y Antofagasta -la tercera con la menor tasa, con 79,9% y 64,9%, respectivamente- tampoco han alcanzado las metas del Gobierno.
El alcalde de Arica, Gerardo Espíndola, recordó que "iniciamos con una alta cobertura en nuestros más de siete puntos de vacunación, especialmente en los adultos mayores, pero cuando detectamos una baja en los adultos más jóvenes inmediatamente solicitamos al Ministerio de Salud un cambio, una ampliación en las edades, de manera de tener un calendario mucho más flexible acorde a la realidad que estaba viviendo Arica en ese momento".
"Lamentablemente, hubo una rigidez del Minsal que no permitió ampliarlo y nos encontramos con personal municipal en más de los siete centros con horas muertas", comentó el jefe comunal.
Desde Antofagasta, en tanto, el seremi de Gobierno, Marco Vivanco, reconoció que "hay comunas que van más atrasadas en el proceso de vacunación de la región", como la capital y San Pedro de Atacama. En aquellos municipios, dijo la autoridad, "estamos trabajando en distintos programas para incentivar y entregar más herramientas a la gente para que se pueda vacunar".
Agregó que "unas de las estrategias que estamos trabajando es, primero, mantener la vacunación durante los fines de semana, algo que venimos haciendo durante bastantes días sábados en Antofagasta, Calama y Tocopilla; y, segundo, fortalecer los operativos extramuros", es decir, ir a vacunar a los lugares de trabajo, iglesias, juntas de vecinos, entre otros sitios.
