El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, salió este viernes en defensa de los manifestantes que irrumpieron en la víspera en el Capitolio de Michigan para protestar contra el confinamiento por el coronavirus e invitó a la gobernadora de este estado, la demócrata Gretchen Whitmer, a hablar con estas "muy buenas" personas.
"La gobernadora de Michigan debería ceder un poco y apagar el fuego. Estas son muy buenas personas, pero están enfadas. Quieren recuperar sus vidas de nuevo, de forma segura. Véalos, hable con ellos, llegue a un acuerdo", escribió Trump en su cuenta de Twitter.
Los manifestantes, algunos con parafernalia de la campaña electoral de Trump, portando banderas y varios con armas de fuego largas, irrumpieron el jueves en el interior del Capitolio de Michigan, en la capital del estado, Lansing, mientras se discutía extender la declaración de emergencia declarada por Whitmer frente a la pandemia de coronavirus.
La gobernadora había pedido al Congreso estatal extender por 28 días más la emergencia, que vencía a la medianoche de este jueves.
El papel republicano
Sin embargo, los legisladores, liderados por los republicanos, avalaron una serie de proyectos para reemplazar las órdenes de Whitmer, quien ha sonado como una de las posibles aspirantes a la Vicepresidencia por la candidatura demócrata.
El presidente de la Cámara, el republicano Lee Chatfield, consideró "desenfrenado y antidemocrático" el enfoque de la funcionaria y defendió que "la gente merece una mejor solución".
El pasado 15 de abril, Lansing fue escenario de una movilización convocada por un grupo conservador y a la que acudieron habitantes del estado a bordo de cientos de vehículos que reclamaban su derecho a la "libertad" mientras recorrían los alrededores del Capitolio.
Según el Gobierno de Michigan, hasta este jueves en el estado se registraban 41.379 casos de coronavirus y 3.789 muertes en ese estado, en momentos en que Estados Unidos ha superado ya el millón de contagiados por la enfermedad y los 63.000 fallecidos.