El gobierno de Donald Trump presentó este jueves su plan de "reapertura" económica y social post coronavirus para Estados Unidos por fases, zonas y sin un calendario establecido.
El líder estadounidense dejó en manos de los gobernadores de los estados la decisión de cuándo adherirse al plan de reapertura, aunque dejó claro que los que cumplan con los requisitos y así lo deseen podrán hacerlo a partir de mañana mismo.
Trump, de hecho, aseguró que 29 de los 50 estados del país están en condiciones de iniciar la reapertura mañana viernes en la fase uno de tres.
FASE UNO
A esa fase uno se podrá acceder si los casos de coronavirus han decrecido en un periodo de 14 días y los hospitales operan en situación de normalidad.
Las escuelas seguirán cerradas, las visitas a las residencias de ancianos prohibidas, se pedirá a los ciudadanos que eviten concentraciones de más de 10 personas, se seguirá incentivando el teletrabajo y negocios como restaurantes, gimnasios o cines podrán abrir cumpliendo con normas de distanciamiento social.
FASE DOS
En una segunda fase las escuelas podrán volver a abrir, también los bares, deberán evitarse concentraciones de más de 50 personas, se seguirá incentivando el teletrabajo pero se podrán reemprender los viajes considerados no esenciales.
FASE TRES
Finalmente, en una fase tres se abrirán las visitas a residencias y hospitales, los centros de trabajo operarán sin restricciones, pero negocios como bares, restaurantes y cines deberán seguir cumpliendo con normas de distanciamiento social.
"Estamos comenzando de nuevo nuestras vidas"
Durante la conferencia de prensa en la que presentó su plan, Trump animó a los gobernadores a sumarse a la reapertura pero "paso a paso" y de forma "cuidadosa".
"Estamos comenzando de nuevo nuestras vidas. Estamos comenzando a reactivar nuestra economía de una manera segura, estructurada y muy responsable", dijo el mandatario.
También reconoció que estados como Nueva York o Nueva Jersey, epicentros del brote en Estados Unidos, todavía tardarán en poder emprender la reapertura.
El mandatario presentó su plan cuando los casos de coronavirus en Estados Unidos superan los 675.000 y los fallecidos son más de 34.500. Desde hace días la cifra de contagios aumenta a un ritmo de 30.000 diarios y la de fallecidos ronda los 2.000.