La multinacional estadounidense de transporte compartido Uber despedirá a 3.000 empleados adicionales a los ya anunciados hasta la fecha y cerrará 45 de sus oficinas en distintas partes del mundo, según un correo electrónico enviado este lunes por la dirección de la firma a sus trabajadores.
Las restricciones a la movilidad y las medidas de distanciamiento social decretadas en gran parte del planeta -en respuesta a la pandemia del coronavirus- han hundido el volumen de actividad de la empresa que dirige Dara Khosrowshahi.
A principios de mayo, Uber ya anunció que despediría a 3.700 empleados, a los que ahora se añaden estos 3.000 adicionales.
Otras áreas afectadas
Además de los despidos, Khosrowshahi también indicó en su misiva que está trabajando para "reestructurar" la empresa, centrarla en las actividades que constituyen "la esencia" de la compañía -el transporte de personas y la entrega de comida a domicilio- y abandonar otros proyectos.
Aunque en la carta no se especificó cuáles son los otros proyectos que Uber dejará, informaciones periodísticas apuntaron a que el desarrollo de una línea de vehículos autónomos y la creación de una red de entrega de mercancías podrían ser dos de las áreas afectadas.
Con la reestructuración y los despidos, Uber estima que se ahorrará en torno a mil millones de dólares anuales, lo que generó ilusión entre los inversores e hizo que las acciones de la empresa se dispararán más de un 6 por ciento, hasta los 34,48 dólares.
Grandes pérdidas
La pandemia mundial por el Covid-19 se está ensañando particularmente con la empresa de transporte compartido, que entre enero y marzo triplicó sus pérdidas y se ha visto forzada a retirar las proyecciones internas que apuntaban a alcanzar la rentabilidad a finales de este año.
En los primeros tres meses de 2020, Uber perdió 2.946 millones de dólares, unos números rojos tres veces mayores que los 1.016 millones que dejó de percibir en el mismo período del año pasado.
En abril, en el momento más álgido de la pandemia en Occidente, los viajes en Uber se desplomaron un 80 por ciento interanual a nivel global.