La candidata a vacuna contra el Covid-19 del laboratorio estadounidense Novavax tiene una eficacia de un 89,3 por ciento, pero responde peor en aquellos pacientes infectados por la variante sudafricana.
Los datos preliminares de la tercera y última fase de las pruebas clínicas se basan en los resultados de los ensayos en el Reino Unido con 15.000 voluntarios y muestran una eficacia cercana al 90 por ciento tras la administración de dos dosis.
De los voluntarios, 62 contrajeron Covid-19 y seis de ellos habían sido inyectados con la candidata a vacuna. Alrededor de la mitad de los infectados sufrían infecciones con la variante británica.
Los datos de eficacia son similares a los de las vacunas ya aprobadas en Estados Unidos, desarrolladas por Pfizer-BioNTech y Moderna, las cuales muestran una peor respuesta a la variante sudafricana y menos a la británica.
Los ensayos que también realiza Novavax en Sudáfrica con 4.400 voluntarios muestran una fuerte caída de la eficacia al 50 por ciento. La mayoría de los voluntarios habían contraído la variante B.1.351, conocida como la variante sudafricana.
El estudio muestra que los voluntarios fueron infectados con la nueva variante, incluso después de contraer el coronavirus.
El consejero delegado de Novavax, Stanley Erck, recordó que han sido los primeros que están realizando pruebas de la fase 3 del desarrollo de la vacuna con un virus tan cambiante y reconoció que "el nivel de cambio del virus ha sido una sorpresa para todos" y anunció que ampliará sus pruebas clínicas en Sudáfrica para crear una versión solo para dicha variante.
La vacuna de Novavax, que ha recibido ayuda de la Operación Warp Speed del Gobierno estadounidense para el combate contra el coronavirus, no utiliza la tecnología de ARN mensajero, como el caso de Pfizer y Moderna, sino que recurre a la inyección de proteínas del coronavirus para generar respuesta inmunológica, una técnica más tradicional.