En Australia abren la primera clínica que cura la resaca en media hora

Gran parte de las personas que consumen alcohol han sufrido las consecuencias del abuso momentáneo de éste, con la llamada resaca o más popularmente en Chile, la nefasta "caña". 

Intenso dolor de cabeza, deshidratación, debilidad, malestar general y acidez son algunas de las consecuencias de las copas demás. Los chilenos no tenemos más solución que prevenir o aceptar las consecuencias de la noche de fiesta con ayuda de paracetamoles y mucho líquido. Sin embargo, en Australia médicos conscientes del sufrimiento de los fiesteros crearon la primera clínica que cura incluso la peor resaca en solo media hora. 

Según publicó el diario español El País, el pasado 10 de diciembre en Sidney abrió Hangover Clinic, el primer centro clínico especializado en el tratamiento de los excesos con el alcohol. En su sitio web explican la base de los planes: una gran cantidad de sueros, vitaminas y analgésicos por vía intravenosa para que el cuerpo se recupere mucho antes.

La oferta de Hangover Clinic ofrece tres planes de recuperación para el sufrido cliente que llega cerca del desvanecimiento a su centro. Estos son:

- Jump Start: el tratamiento de 30 minutos ofrece un "salto" de recuperación que "reactiva los motores" del cuerpo", y regresa al afectado a su estado normal. Incluye un litro de una solución hidratante, vitaminas B y C y la elección de un medicamento para el dolor de cabeza o las náuseas. Cuesta 140 dólares. 

- Energise: si se necesita una sacudida extra en el organismo, se puede acceder al tratamiento standard. Dura 40 minutos e incluye un litro de solución hidratante, vitaminas B y C, medicamento para el dolor de cabeza, medicamento para las náuseas y oxígeno. Cuesta 165 dólares.

- Resurrection: para las situaciones más serias se ofrece esta alternativa para "revivir muertos". Se usa cuando has tenido "una noche épica y necesitas un tratamiento épico". Incluye un litro y medio de solución hidratante, vitaminas B y C, medicamento para el dolor de cabeza, medicamento para las náuseas, oxígeno y un estímulo antioxidante. El precio es de 200 dólares. 

Pero no todos están contentos en el mundo médico australiano con esta iniciativa. Sectores conservadores han demonizado a la clínica, acusándola de promover el consumo excesivo de alcohol. 

En el centro médico se defienden diciendo que en el lugar "no se promueve el consumo de alcohol", y que las terapias empleadas están perfectamente regladas y se emplean como un bien social.