La psicoterapeuta Mercedes Jiménez conversó con Cooperativa.
"No solamente la mamá puede ejercer estas funciones", detalló la especialista.
La psicoterapeuta y master en programación neurolingüística, Mercedes Jiménez, conversó con Una Nueva Mañana para analizar el concepto de "maternaje", que supone una conexión profunda en la relación madre e hijo.
Según explicó la especialista, el maternaje, "se refiere a la función de la maternidad, no al hecho de ser mamá. El hecho de ser madre es un hecho biológico, pero el maternaje implica las funciones relativas a la maternidad".
"Esto significa que no solamente la mamá puede ejercer las funciones de maternaje, muchas veces otras personas pueden cumplir esa función", como una abuela o una tía, explicó.
La importancia del entorno
Jiménez comentó que existen una serie de mitos en torno a éste término y planteó que "cuando hablamos de maternaje nos estamos refiriendo al cuidado, a la nutrición del niño, más allá de la alimentación que tiene que ver con los alimentos físicos, sino además con la nutrición emocional".
"Claramente, si la mamá está alimentando al niño cumple la función de alimentación de forma clara, pero si lo hace hablando por teléfono, por ejemplo, la nutrición emocional de ese acto es pobre", explicó la psicoterapeuta y añadió que actualmente las mujeres pueden optar a la maternidad o a dedicar su tiempo a otras tareas, como el trabajo, por lo que el desarrollo del maternaje pasa a ser, algunas veces, una tarea compartida.
Por esta razón, la especialista destacó la importancia del apoyo del entorno para las madres, tanto en ayuda con las labores de crianza como en el respaldo emocional, ya que esto también ayuda en el correcto desarrollo del niño.
Añadió que el desarrollo de las labores de maternaje no necesariamente tiene que ver con la edad de quien lo realiza, sino "más bien tiene que ver con la propia experiencia, con el maternaje que hicieron con ellas cuando nacieron".
