El estadounidense Michael Schiavo, quien en marzo de 2005 consiguió desconectar a su mujer, Terri, en coma irreversible tras una larga y polémica batalla legal, mostró su solidaridad al italiano Giuseppe Englaro, que lucha por interrumpir la alimentación asistida que mantiene viva a su hija, Eluana.
En una entrevista publicada por el diario italiano Corriere della Sera, Michael Schiavo afirmó que nadie como él "puede entender el tormento que vive Giuseppe Englaro".
"He recibido numerosas amenazas de muerte por parte de fundamentalistas cristianos, antiabortistas y desequilibrados, que me han perseguido durante años", reveló el estadounidense.
Un tribunal de Florida autorizó en marzo de 2005 a Michael Schiavo a poder desenchufar las máquinas que mantenían con vida desde hacía 15 años a su mujer, de 41 años, en estado vegetativo.
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| Terri y Michael Schiavo. |
Al igual que en el caso de Terri Schiavo, Giuseppe Englaro tras 10 años de recursos ante la Justicia italiana logró el pasado 11 de noviembre que se autorizase suprimir la alimentación y la hidratación asistida a su hija, de 37 años, en coma irreversible desde 1992.
"Me identifico completamente con Englaro porque conozco su inmensa tristeza. Este hombre perdió a su hija hace 17 años y desde entonces está de luto. Todos los días te levantas y vas a ver a una persona que ya no existe. No hay un dolor más grande", explicó Schiavo al diario milanés.
Schiavo mostró su admiración por Englaro por su "rigor moral y cómo ha gestionado el sufrimiento sin ceder a las presiones externas".
Ante las declaraciones de exponentes del Vaticano que califican estos casos de "asesinato", Schiavo explicó que como fiel cree "que la gran esperanza de los católicos es poder volver a Dios al final de la vida (...) y allí llegará Eluana como ahora descansa Terry".