La prueba con saliva entrega los riesgos de poseer unas 110 patologías.
"Es una predisposición, lo que no es una sentencia", indicó la genetista Silvia Castillo.
La doctora y genetista Silvia Castillo, expresó sus reparos sobre la llegada a Chile del test genético que predice el riesgo de 110 enfermedades con una muestra de saliva, que a su juicio fuera de contexto puede llevar a interpretaciones erradas.
"Es un examen que predice, no diagnostica, aquí no se ve la mutación, lo que se ve es una asociación de su constitución en algunos marcadores de ADN con una posibilidad 1,4 por ciento más alta. Es una aproximación lejana que hay que tomar en su adecuado contexto", detalló a Una Nueva Mañana.
Este contexto es "ver que es una predisposición, que no es una sentencia" lo que determine el examen y que por lo tanto es "complejo" y de "doble filo" debido a las consecuencias en el ánimo de la gente que puede traer.
"Como esto está fuera de contexto, puede haber personas que sean muy ansiosas y muy hipocondríacas que se hagan el examen y lo tomen realmente como algo gravitante en sus vidas, o por otro lado como liberarse de ciertos riesgos y no hacerse los exámenes preventivos", sostuvo.
"Esto es solamente una mayor tendencia, no es un diagnóstico, no es una certeza y no es una condena", enfatizó, porque "imagínese que alguien se lo tomara tan en serio como no tener hijos" si sale alguna tendencia a heredar una enfermedad.
