Los mayores fabricantes brasileños de bebidas gaseosas se comprometieron a reducir el nivel de benceno en sus refrescos cítricos de bajas calorías luego de que la procuraduría descubriera la presencia de esta sustancia cancerígena en algunos productos.
El compromiso fue asumido por Coca-Cola, Schincariol y AmBev, responsables por cerca del 90 por ciento del mercado de bebidas gaseosas en Brasil, en un acuerdo de ajuste de conducta suscrito esta semana ante la procuraduría, informó este sábado la Agencia Brasil.
Por el acuerdo, las compañías se comprometen a reducir la cantidad de benceno en sus bebidas a un máximo de cinco microgramos por litro, el mismo nivel de tolerancia que la legislación brasileña establece para el agua potable.
La legislación brasileña establece niveles máximos de benceno para el agua potable pero no regula su contenido en las bebidas gaseosas, que ahora depende del compromiso asumido por los fabricantes, que pueden ser sancionados en caso de incumplimiento.
Según un estudio realizado por la Asociación de Consumidores Proteste, de 24 muestras de diversas bebidas gaseosas analizadas en 2009, nueve registraron contaminación por benceno, dos de las cuales con niveles superiores al tolerable para el consumo humano.
Las muestras con el cancerígeno fueron precisamente las de bebidas con sabores cítricos, como naranja, ofrecidas al público que busca productos dietéticos o de bajas calorías.
El estudio de la organización de consumidores originó una investigación en la procuraduría que determinó inicialmente que los refrescos cítricos de bajas calorías terminan generando benceno por mezclar ácido benzoico con vitamina C.