La Arquidiócesis de Santiago entregó este jueves una serie de recomendaciones dirigidas tanto al mundo clerical como a los fieles, a fin de evitar contagios con coronavirus; brote que -confirmado esta semana- ya está en Chile.
La Iglesia de Santiago pide que "en las celebraciones eucarísticas la hostia se entregue en la mano, evitar abrazar y estrechar la mano al momento de dar el saludo de paz".
Además, "solicita a cada parroquia o comunidad parroquial renovar las pilas de agua bendita diariamente".
"Animamos a todos nuestros hermanos y hermanas a seguir las instrucciones que están difundiendo las autoridades sanitarias del país, a fin de prevenir futuros contagios", expresó el Arzobispado.
Asimismo, "encomendamos a la protección de la Virgen del Carmen a todos los enfermos, pidiendo por su pronto restablecimiento; también pedimos por los médicos y científicos, para que puedan encontrar pronto una cura para esta enfermedad y sus consecuencias", finaliza la declaración eclesial.
"La mascarilla da una falsa sensación de seguridad"
Si bien en varios puntos del país se están agotando las mascarillas después de que surgieran los primeros casos sospechosos, el infectólogo de la Clínica Las Condes Guillermo Acuña recordó que lo negativo de su uso es que "da una falsa sensación de seguridad".
"Uno piensa que con la mascarilla no le puede llegar el virus, pero eso no es tan así, porque funciona como filtro mientras no se humedezca", lo que sucede en media hora o 40 minutos.
El experto urgió también a las personas que las utilicen que, al momento de retirarla, "no se tome ese filtro, sino que se tome en los elásticos o lo que tenga para sujetarla sin contaminarse las manos. Eliminarla y lavarse las manos".