Fundación Figi destacó la necesidad de educar a la población acerca del Reino de los Hongos.
El llamado es a no consumir hongos desconocidos.
El hongo Amanita Phalloide produjo la muerte de una mujer en la localidad de Deuco.
Ante el fallecimiento de una mujer en la localidad de Deuco, la Fundación Fungi hizo un llamado a las autoridades para que se eduque a la población acerca de las particularidades del Reino de los Hongos, y así no demonizar a un reino que es indispensable para la vida en la Tierra.
"Los hongos son organismos que constituyen un Reino en sí, diferente al de las plantas o los animales. El Reino Fungi agrupa especies como las levaduras, la penicilina, las setas y las orejas de palo, entre otros" precisó Giuliana Furci, experta en hongos de Chile y directora ejecutiva de Fundación Fungi (FFungi).
FFungi tiene un programa de Recolección Sostenible de Hongos Silvestres Comestibles y ha publicado instructivos gratuitos sobre especies comestibles, a la vez de publicar la única guía de campo de hongos de Chile disponible para su compra en nuestro país.
"Si no nos preocupamos de educar a la población acerca de los riesgos de ingerir setas silvestres sin la certeza de que sean comestibles, es de esperar que nos sigamos enfrentando a estas lamentables situaciones año tras año", añadió Furci.
"Fundación Fungi hace un llamado a las autoridades, en particular del Ministerio de Educación, para que hagan las gestiones necesarias tendientes a que toda la población tenga acceso a una educación básica en la cual se conozcan los beneficios y los riesgos de los hongos para los seres humanos".
"La demonización de estos organismos ante la población es consecuencia de la no información acerca de este Reino que incluso alberga al ser vivo más grande del planeta", agregó Giuliana Furci.
Para finalizar, la Fundación hizo un llamado a no ingerir hongos desconocidos, ni usar pruebas asociados a diferentes mitos y leyendas populares para verificar su comestibilidad. Asimismo, la organización hizo hincapié en que consumir especies cultivados y silvestres comprados en el comercio estable de alimentos es seguro para la población.
