La directora general de la OMS aseguró que es urgente asumir la defensa ante los nuevos brotes de enfermedades y emergencias de salud como una responsabilidad de "todas las naciones".
Este sábado se celebra un nuevo Día Mundial de la Salud, jornada que las autoridades de la materia han aprovechado para reiterar su premisa de "más vale prevenir que curar" debido a las nuevas y viejas amenazas sanitarias que acechan a la comunidad internacional.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), aprovechó la ocasión, celebrada en Singapur, para reclamar una mejora de la seguridad sanitaria bajo el lema "Invertir en salud para forjar un porvenir más seguro", en una época donde las enfermedades emergentes de rápida propagación, los cambios ambientales y el bioterrorismo son factores de gran preocupación.
La directora general de la OMS, Margaret Chan, destacó que los brotes epidémicos y las emergencias de salud pública agudas adquieren "gran relevancia pública y política" dado el potencial de "incertidumbre y destrucción" que encierran, de ahí que la defensa ante estos riesgos se convierta en "una responsabilidad compartida de todas las naciones".
Chan también señaló que la OMS sigue vigilando la evolución de las enfermedades infecciosas y las amenazas agudas para la salud, compartiendo conocimientos técnicos con los funcionarios de salud locales y nacionales, y preparando "el tipo de respuesta necesaria para proteger a la gente de esos peligros para la salud".
Por su parte, el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, apuntó que el tema del Día Mundial de la Salud "recuerda que no existen fronteras para las amenazas a la salud pública.
"La propagación de enfermedades, los desastres naturales, los cambios ambientales, los actos de bioterrorismo y los vertidos de sustancias químicas pueden tener efectos importantes en las personas, las sociedades y las economías de todo el mundo. Esas amenazas presentan nuevos desafíos y exigen una respuesta urgente y coordinada", advirtió la autoridad de la ONU.
Ban Ki-moon solicitó que se aproveche la jornada para movilizar la necesaria voluntad política y asegurar que todos los países cuenten con un sistema de salud robusto y capaz de prestar servicios a todos aquellos que los necesiten. "Cuando se trata de hacer frente a nuestra vulnerabilidad colectiva, no se puede pedir menos", dijo. (Agencias)
