Carolina Pye llamó a fijarse en el orden en que aparecen los ingredientes en la etiqueta.
Se debe prestar atención tanto a la cantidad como a su aporte nutricional.
Carolina Pye, docente de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad Mayor, entregó una serie de consejos para que la gente comience a preocuparse por los contenidos de los alimentos y sepa cómo leer la información nutricional que aparece en sus etiquetas.
Pye comentó que en lo primero que hay que fijarse es en que el detalle de "los ingredientes de los productos está en orden decreciente. En el fondo, el primer ingrediente que aparece en el listado, es el que aparece en mayor concentración".
Con liderando esto "hay que tener ojo con la cantidad de los ingredientes, así como también lo que aporta en la parte de la información nutricional".
Por otro lado, hay que "tener claro que no existen alimentos buenos o malos, en el fondo todos aportan algo. Obviamente, cuando uno basa la alimentación sólo en un tipo de alimento, se transforma en malo, porque va a tener déficit de otro".
Principalmente, hay que "buscar alimentos que no tengan tantas calorías por porción, que es la segunda columna de la información nutricional", indicó la especialista.
Pye agregó que "ver la calidad y el total de grasas" es vital y que "si el producto tiene más de tres gramos de grasa por porción, la empresa por obligación tiene que 'abrir la etiqueta', desglosar qué tipos de grasas es la que contiene (...) Ahí hay que ver el que tenga menos grasas trans y grasas saturadas".
