La eventual presentación de una acusación constitucional contra la ministra de Salud, María Soledad Barría, por el caso de 25 pacientes que no fueron notificados de ser portadores de sida, divide al Partido Socialista, ante la decisión de su timonel Camilo Escalona de dejar en libertad el voto de sus 15 diputados por la acción.
Dicha decisión provocó molestia en el jefe de bancada Fidel Espinoza, quien señaló que la postura del senador Escalona "deja abierta la puerta para que hayan más parlamentarios que se sumen a una idea de una acusación constitucional, por pretender aparecer más en la prensa que por un tema de convicciones".
"Hubiera esperado de él que hubiera planteado con mucha firmeza que los diputados socialistas no podemos sumarnos a una acusación constitucional que no tiene, desde nuestro punto de vista, mérito y responsabilidad en la ministra propiamente tal", señaló Espinoza, quien aseguró que en su posición hará "lo posible" por defender a la ministra.
Algunos diputados, como Fulvio Rossi, ya se han mostrado a favor de la acusación, mientras que otros como Isabel Allende apoyarán a la ministra, pero también hay posturas como la de Carlos Montes, quien aseguró que "aquí lo más importante es enfrentar los problemas"
Montes fustigó la actitud de Rossi de apoyar la acusación, afirmando que éste "tiende a ser poco serio en esta materia y más bien salir con su estómago y no con su visión, con posiciones más serias".
Desde la oposición, en tanto, ya se prepara un borrador de la acusación constitucional, que será analizado en las reuniones del lunes y martes que sostendrán la bancada de diputados de RN y la UDI.
Por su parte, y consultado ante una eventual renuncia de Barría, el vocero de Gobierno Francisco Vidal, aseguró que "todos los cargos nuestros están a disposición de la Presidenta a cada segundo".