Fernando Bórquez evaluó en Cooperativa aplicación de la nueva Ley Antitabaco.
Pidió que la normativa se aplique con un afán educativo.
Fernando Bórquez, presidente de la Asociación de Empresarios Nocturnos, pidió en El Diario de Cooperativa que la nueva Ley Antitabaco se aplique con un afán educativo y que los municipios no quieran hacer negocio con la aplicación de las multas estipuladas en la normativa.
A las 00:00 horas de este viernes 1 de marzo entró en vigencia la ley que castiga con multas de 2 UTM (80 mil pesos) a quienes fumen en lugares públicos cerrados y con la misma sanción a los locales que lo permitan por cada uno de sus clientes que sean sorprendidos consumiendo tabaco.
"Espero que no se ponga tanto acento en la multa sino más bien al proceso educativo que debe tener una ley que busca un cambio cultural a una costumbre tan arraigada por décadas que es fumar en recintos como este, que no sea la multa, o que los municipios no pretendan hacer un negocio con las multas", planteó Bórquez.
"Lo que nos despierta mayor complejidad es el tema de la fiscalización; los inspectores municipales entran a fiscalizar y hay alcaldes como Carolina Tohá que determinaron dos meses de marcha blanca", expuso el dirigente.
Ley poco clara
Agregó que hay partes de la ley que no están bien definidas: "No está claro cómo nosotros salvamos nuestra responsabilidad. Todos los negocios tapizaron de carteles que dice prohibido fumar, hay un teléfono donde se puede hacer una denuncia de parte del dueño del local para salvar su responsabilidad y no ser multado, pero eso no está claro si funciona las 24 horas ni cuándo es la vía expedita para hacerlo".
"Falta precisión en cuanto a cómo se materializa la aplicación de la ley y tenemos una duda muy fuerte porque para nosotros la multa puede llegar a dos millones de pesos y nos pone en la situación de tener que controlar a nuestros clientes para que no fumen", se lamentó Bórquez.
También reclamó que "ahora pueden entrar los menores de edad a las discotecas desde la derogación de la ley anterior de tabaco, por lo que tenemos que cuidar que los menores que entran a las discotecas no tomen, entonces nos transformamos en guardadores. La Ley Zamudio nos impide discriminar a quienes entran a las discotecas; no hay norma que nos permita impedir el ingreso de menores".
Proyección de pérdidas
Bórquez manifestó que "tenemos una proyección de pérdidas basada en la experiencia internacional: en España cuando se empezó a aplicar la ley hubo una baja fuerte del 30 por ciento de las ventas que se fue estabilizando, pero igual quedó una merma que no se recupera. Sentimos que puede suceder lo mismo. La gente no solo deja de ir, sino que permanece menos, porque al fumador compulsivo le complica".
Y dudó de opiniones que dicen que va a ir más gente que no fuma a los locales: "No sé si esto trae más clientes, porque el cliente nuestro, en edad de carrete, entre 18 y 40 años, el 70 por ciento es fumador. No sé si había un porcentaje que no iba por el humo o gente que va a dejar de ir porque no puede fumar".
