La poderosa tabacalera British American Tobacco presentó este jueves una demanda contra una ley australiana que obliga a las empresas a vender cigarrillos en cajetillas homogéneas de color verde oliva y con logotipos uniformes.
La ley, que entrará en vigor en diciembre de 2012, fue aprobada por el Parlamento australiano el 21 de noviembre pasado y recibió la aprobación de la gobernadora general de Australia, Quentin Bryce, en nombre de la reina Isabel II de Inglaterra, que es la jefa de Estado de Australia.
Poco después del visto bueno real, British American Tobacco (BAT) -que comercializa marcas como Dunhill, Winfield and Benson & Hedges- presentó su demanda ante el Tribunal Superior de Camberra, informó la emisora local ABC.
La poderosa tabaquera considera que la ley es inconstitucional y por tanto inválida porque el gobierno intenta adquirir la propiedad intelectual utilizada para identificar sus cigarrillos sin pagar una indemnización.
Aún no se ha fijado una fecha para la audiencia del caso, pero se cree que el proceso podría comenzar en el segundo trimestre de 2012, según la agencia local AAP.
Recursos internacionales
La filial de la tabacalera estadounidense Philip Morris, por su parte, ya entregó el 21 de noviembre pasado un aviso al Ejecutivo de Camberra comunicándole que somete el caso al arbitraje internacional.
"Como empresa legal que vende productos legales hemos dicho constantemente que defenderemos nuestra valiosa propiedad intelectual en representación de nuestros accionistas", dijo el portavoz de BAT Scott McIntyre.
Además, expresó que Australia se inundará de falsificaciones porque con la nueva ley será más fácil vender productos de contrabando en el mercado negro porque todos los envoltorios de los cigarrillos serán similares.
Pero la ministra australiana de Salud, Nicola Roxon, dijo que las cajetillas de cigarrillos eran "la última herramienta poderosa de publicidad de las empresas tabaqueras para reclutar nuevos fumadores en el consumo de sus productos letales".
Además de la comercialización de las cajetillas en color y logotipo uniforme, las advertencias sobre los riesgos del tabaquismo para la salud deberán ocupar el 75 por ciento de la parte frontal de los envoltorios y el 90 por ciento de la posterior.