De cinco se pasó a siete: la cifra más alta desde el año 2009.
Son 2.340 las personas en lista de espera de un órgano en todo el país.
Coquimbo ocupa el séptimo lugar a nivel país de donaciones por número de habitantes.
Las donaciones de órganos en la Región de Coquimbo aumentaron en 2020, pese al escenario de pandemia por el Covid-19. Se pasó de cinco a siete trasplantes, convirtiéndose así en la cifra más alta desde 2009.
Lida Miranda, enfermera jefa de la Unidad de Procuramiento de Órganos y Tejidos del Hospital San Pablo de Coquimbo, destacó que este incremento de donación se diera en el contexto actual.
"Si bien es cierto al principio había mucho temor con respecto al programa de donación, a nivel nacional y a nivel local se mantuvo la actividad donación de órganos, se mantuvo la pesquisa de pacientes y también los trasplantes", dijo la funcionaria.
Las expectativas para este año son positivas y las proyecciones apuntan a superar las cifras de 2020. Clave para esto es el cambio en la Ley de Donación de Órganos y Tejidos que entró en vigencia el 12 septiembre de 2020.
El texto legal establece que una persona, al cumplir 18 años, queda automáticamente inscrita como donante, con lo que se pone énfasis en el respeto a la decisión de donar que tiene cada individuo, impidiendo a las familias ir en contra de su voluntad.
Román Robles, referente de Procuramiento de Órganos y Tejidos del Servicio de Salud Coquimbo, señaló que el cambio en la normativa ha tenido un importante rol para el aumento de donaciones.
"Cuando no existía esta ley, si la familia se negaba se tenía que respetar esa decisión, por lo que teníamos alrededor de un 45 por ciento de negativa familiar. Esto quiere decir que por lo menos durante el 2019 y 2020 cada año se podrían haber realizado seis donaciones de órganos que finalmente no pudieron concluir porque la familia tomó otra decisión", indicó Robles.
El referente de Procuramiento de Órganos agregó que la lista de espera de donantes de la Región de Coquimbo está compuesta por pacientes de distintos niveles etarios, desde niños hasta adultos mayores de 60 años "y el objetivo es apuntar a todos ellos".
"No queremos como Servicio tener grandes cifras de donación por tenerlas, sino porque eso significa que va haber un sinfín de pacientes que se van a beneficiar, y van a salvar su vida o mejorar su calidad de vida", destacó Román Robles.
Hasta la fecha 2.340 personas se encuentran en lista de espera en todo Chile. De ellas 14 aguardan por un corazón, 28 por un pulmón, 144 por un hígado, 24 por páncreas y 2.130 por un riñón.
