El abogado chileno Cristián Pradenas, quien se encuentra en Wuhan, China, cursando un doctorado, afirmó a Cooperativa que, en general, los habitantes de dicha metrópoli están "tranquilos" ante el brote de coronavirus, pero tomando precauciones para evitar contagiarse.
"El Gobierno chino ha adoptado varias medidas: a nivel universitario, por ejemplo, en las entradas de dormitorios de extranjeros están entregando jabón, máscaras, termómetros, y están tratando de hacer una evaluación diaria a medida que van pasando los días. No ha habido problemas por ese lado", relató Pradenas a El Diario de Cooperativa.
Uno de los métodos con los que se intenta prevenir la propagación del virus en esta "ciudad sellada" es evitar la exposición en zonas de gran concurrencia; lo que se ha traducido en el cierre del transporte público y el uso obligatorio de máscaras en las calles.
"Los mercados están cerrados y fumigados", y "los puntos de congestión de la ciudad (Wuhan) están completamente vacíos ", contó Pradenas.
"La gente está en la casa, está tranquila, se está cuidando. Cuando salimos todos estamos con máscara". Esto ha llevado a que en Wuhan, pese a sus 11 millones de habitantes no se vea "mucha gente en la ciudad".
"La contingencia se está abordando bien"
Pradenas también destacó la sorprendente medida del Gobierno chino de construir, en tiempo récord, "un hospital de 10 hectáreas en Wuhan", al que llevaron "150 médicos voluntarios de todo China".
"La contingencia la están abordando súper bien", opinó el jurista, que recordó que el país asiático "en 2002 había enfrentado una eventualidad similar, que fue el caso del 'SARS'. Yo creo que cada experiencia te deja una enseñanza, y en esta oportunidad el Gobierno ha tratado de ser lo más transparente posible", finalizó.
También comentó que, por lo que él se ha informado, los 41 casos de fallecidos corresponden, en su mayoría, a personas de la tercera edad o con problemas de salud precedentes: "El virus, en sí, no va a matar al paciente que se encuentre sano inicialmente", comentó.