Ricardo Capponi afirmó en Cooperativa que "esta es una educación aberrante".
Mientras que la ginecóloga Andrea Huneeus dijo que "se haya planteado un manual es una maravilla, porque no tenemos nada".
"Esto está distorsionado, esto no considera lo que es la salud mental del sujeto", dijo psiquiatra.
El siquiatra Ricardo Capponi afirmó en Cooperativa que el libro "100 Preguntas sobre Sexualidad Adolescente", lanzado por la Municipalidad de Santiago, "hay que botarlo a la basura" y que "no tiene arreglo".
En conversación con Una Nueva Mañana, el director del Centro de Educación Sexual Integral sostuvo que del punto de vista científico "tal vez hay que hacer correcciones, pero del punto de vista mío esto hay que botarlo a la basura porque no hay ninguna cosa que corregir".
"Esto está distorsionado, esto no considera lo que es la salud mental del sujeto, no considera lo que es la afectividad y la sexualidad integrada. Por lo tanto, aquí no hay que corregir (...) La verdad es que esto no sirve", aseguró.
Recalcó que el libro "desde el punto de vista de mi disciplina no tiene arreglo, no es una cosa que podamos parchar".
"Esta es una educación aberrante porque aquí no estamos hablando de una información de temas de ideología, aquí estamos hablando de darle respuesta a los adolescentes para que puedan tener una sexualidad de calidad (...) aquí se omite el análisis de los sentimientos, de las emociones, de los afectos", sostuvo.
Ginecóloga: Hay espacio para mejorarlo
En tanto, la directora de la Sociedad de Ginecología Infantil y Adolescente, Andrea Huneeus, valoró en Cooperativa la existencia del manual, aunque reconoció que el documento sí "tiene arreglo y hay un espacio para mejorar la calidad del contenido educativo"
"Encuentro mucho valor a lo que hizo la Municipalidad de Santiago", aseveró en Una Nueva Mañana, agregando que "la información no aumenta las conductas de riesgo. Educar es proteger".
Huneeus sostuvo que "este es solo un recurso" y que "estas 100 preguntas efectivamente reflejan lo que nos preguntan los adolescentes (...) es mejor que sean respondidas por profesionales que por Google o por la pornografía".
"Que se haya planteado las preguntas, que se haya planteado un manual en nuestro país es una maravilla, porque no tenemos nada. La educación sexual es nuestro país está muy deficitaria", sentenció.
