El cuerpo, que no se alcanzó a desarrollar por completo, pesaba 1,6 kilos.
Desde pequeño el niño tenía una inflamación en su abdomen.
Un feto muerto, que había desarrollado pelo y genitales, fue extraído desde el estómago de un niño de 15 años en un hospital público del estado de Kedah, en Malasia.
El joven comenzó a presentar fuertes dolores estomacales y reveló a los médicos que desde pequeño sufría una inflamación abdominal. Allí fue cuando los exámenes revelaron que dentro suyo guardaba el feto de su hermano gemelo que no pudo nacer.
Su caso, que solo ocurre en uno de cada 500.000 embarazos múltiples, fue recogido por la revista British Medical Journal, donde revelaron que tras la extracción del feto, el joven de 15 años evolucionó bien.
Los médicos detallaron que el feto pesó 1,6 kilos, tenía pelo y genitales, aunque con sus extremidades sin desarrollar por completo y sin boca, cordón umbilical ni placenta.
El cuerpo fue regresado a la familia, que pidió de vuelta al no nacido para realizarle un servicio fúnebre.
