El drama de la niña alérgica que no puede llorar ni transpirar
Ivy Angerman, de apenas 18 meses de vida, no se puede ni bañar sin gritar.
Los papás no saben qué hacer.
Ivy Angerman, de apenas 18 meses de vida, no se puede ni bañar sin gritar.
Los papás no saben qué hacer.
La pequeña Ivy Angerman, de apenas 18 meses de vida, es demasiado alérgica al agua, y sus padres ya no saben qué hacer. Ni siquiera puede llorar ni transpirar sin dañarse la piel.
Un baño de 10 minutos le causa enormes erupciones en su piel, urticaria y dolorosas ampollas, sin importar la temperatura del agua o los químicos que utilice. Los especialistas detectaron que sufre de una alergia llamada urticaria quígenica.
Los papás ya no saben qué hacer al respecto: cuando Ivy llorara, algo muy normal para una menor de un año y medio, su rostro se comienza a hinchar, debido a las lágrimas también le causan alergia.
Su mamá, Brittany, contó a Metro que "'hemos intentado de todo y nadia ha resultado, al ponerla en agua le salen ampollas. No pasan más de 15 o 20 segundos cuando la bañamos antes de que se ponga a gritar".
Hasta ahora ningún especialista ha encontrado el medicamento adecuado para Ivy, ya que es un caso muy poco común. Lo peor de todo es que, la familia teme que la alergia llegue a órganos internos y el problema sea más grande.
La pequeña no podrá hacer una vida normal: no se podrá bañar en la piscina con sus amiguitos, no hacer deportes ni ninguna actividad que implique la humedad toque su delicada piel.