La policía cree que el hombre de 56 años podría haber recibido el impacto de la pirotecnia durante dos minutos.
Un hombre de 56 años falleció en Birmingham, Inglaterra luego de sufrir un brutal ataque: una caja con unos 200 fuegos artificiales estalló en su propio hogar.
Tony Nicholls fue rescatado por Bomberos y alcanzó a estar cinco días en coma antes de su muerte, mientras su esposa, que también se encontraba en la casa, sufrió lesiones en sus piernas tras escapar saltando desde el segundo piso.
La policía local investiga las razones detrás del ataque, que presuntamente ocurrió luego que alguien deslizara al hogar una caja con los 200 explosivos encendidos, según informó Birmingham Mail.
De acuerdo con la policía, se trataba de fuegos de artificio de tipo comercial diseñados para presentaciones en exteriores, los que habrían tenido una duración de unos dos minutos desde que se encendieron.
La hija de las víctimas difundió la noticia para dar con los responsables del ataque. En tanto, la policía pidió a los vecinos reportar cualquier actividad sospechosa que hayan visto, incluyendo a alguien transportando una gran caja.
