Una conocida bloguera compartió un dramático testimonio en redes sociales.
"Pienso en las miles de mujeres que han pasado por una situación similar", escribió.
Una joven de 23 años denunció haber sido abusada sexualmente por un ginecólogo cuando fue a su consulta en Lima, Perú.
Gabriela Morazzani, conocida bloguera fitness con relativo éxito en redes sociales, compartió un dramático testimonio mediante Facebook, superando dos mil reacciones y veces que la publicación fue compartida.
"Hace exactamente un mes, me pasó algo que no le desearía a absolutamente nadie: El sábado 7 de julio fui abusada sexualmente en la Clínica Internacional por el ginecólogo Edwin Llajaruna Zumaeta", escribió.
La joven deportista agregó que la denuncia ha sido un largo y complicado proceso que aun no supera. "He tenido que contar la historia mil veces: a mis papás, a mi pareja, a mis amigos cercanos, a otros no tan cercanos, al oficial de turno, al médico", entre otros.
"Quizás no seré el mejor ejemplo, ha pasado un mes y aún no sé bien qué hacer, me da mucha ansiedad el tan solo pensar que tengo que seguir con este proceso legal a costas de mi tranquilidad emocional", agregó.
Morazzani aseguró que es difícil pasar por todo lo que viene después del abuso: "además de todos los recuerdos horribles que tengo de ese visita médica, los cuales revivo una y otra vez siempre, tenga que repasar la historia, con lujo de detalles, tantas veces para poder hacer justicia".
Desde la clínica en cuestión respondieron señalando que el médico fue separado de sus funciones mientras dure la investigación judicial, de acuerdo con lo informado por La República.
Según su relato, ha tenido que sacar fotocopias, impresiones, diversos trámites y pagar por asesorías, terapia, locomoción, además de dejar de lado sus estudios, exámenes y ofertas de trabajo.
"¿Qué pasa con las víctimas de abuso que no tienen dinero? ¿Qué pasa cuando hacen la denuncia de noche, se quedan hasta la madrugada esperando a que el médico les atienda y luego no tienen cómo volver a casa? ¿Qué pasa si les dicen que como no gritaron ni hicieron escándalo, pues, no hay testigos que les apoyen? ¿Qué pasa si les viola su médico y en la clínica les dicen que llenen el libro de reclamaciones? ¿Qué pasa si nadie les cree? ¿Qué pasa si les juzgan? ¿Qué pasa si su shock post-traumático no tiene cuando acabar? Me pregunto siempre mientras pienso en las miles de mujeres que han pasado por una situación similar", añadió.
