"Me estaban envenenando": Aumentó su pecho para agradar a su novio y hoy vive un calvario
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Autor: Cooperativa.cl
Una joven italiana relató su experiencia con la silicona y la enfermedad que soportó por años.
Una joven italiana relató su experiencia con la silicona y la enfermedad que soportó por años.
Una joven italiana de 30 años conmueve al mundo contando su historia en redes sociales: por querer ser más guapa y gustarle más a su novio, se puso implantes de senos, pero su vida se convirtió en un calvario.
Annapaola Xodo explicó que cuando tenía 22 y trabajaba en el mundo de la moda, decidió operarse, lo que le trajo años de problemas.
"Tenía el mundo en mis manos pero un amor me catapultó al abismo y aún no he sido capaz de salir de ese agujero", dijo Xodo en su Instagram.
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"Era tan joven, tan ingenua, tan hermosa e insegura. Malditas inseguridades", lamentó.
Después de la cirugía estética empezó a sentir sus piernas inflamadas y calientes. Sufrió diversos dolores, hinchazón y pérdida de peso, según informó Corriere della sera. "Las prótesis de silicona intoxicaron mi cuerpo", argumentó.
La joven contó que desde 2011 a este año debió ser intervenida en las salas de Urgencias de hospitales más de 70 veces.
"Un infierno que no le deseo a nadie. Los médicos en Italia no entendían qué tenía, porque mis exámenes eran perfectos, era yo mi propia enemiga, un factor común en las mujeres que tienen esta 'enfermedad oscura'", dijo Xodo, describiéndola como la "enfermedad de los implantes de pecho".
Pese a que se quitó las siliconas, la mujer seguía con problemas físicos.
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Pero sus dolores pasaron. En junio de este año Annapaola visitó un especialista en EE.UU. tras ser recomendada por Crystal Harris Hefner, la mujer del fundador de Playboy, Hugh Hefner.
Harris Hefner sufrió problemas similares y gracias a ella comenzó un nuevo tratamiento.
"Desde ahí inició mi renacimiento. Me estaban envenenando", relató con una imagen en el hospital.
Ahora la mujer quiere usar las redes sociales para advertir a las más jóvenes sobre los peligros de las cirugías estéticas. Así insta a "quererse más a uno mismo. Somos una máquina perfecta, no hace falta que nos retoquemos".
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