Los informes liberados detallan incidentes registrados desde 2013, principalmente frente a la costa de Virginia y Carolina del Norte.
El Centro de Seguridad Naval sugiere que las naves podrían ser drones, aunque no disipa las dudas sobre los videos publicados por el Pentágono.
Informes desclasificados del Centro de Seguridad Naval de Estados Unidos sugieren que los supuestos ovnis avistados por pilotos de la Marina de ese país en la última década serían drones.
De acuerdo a Infobae, los ocho nuevos documentos detallan avistamientos ocurridos desde 2013, en su mayoría frente a la costa de Virginia y Carolina del Norte en un espacio aéreo restringido al entrenamiento militar, mientras que se mantienen las dudas respecto a los videos publicados por el Pentágono a fines de abril.
El informe más antiguo data del 27 de junio del 2013, y relata el encuentro entre un F/A-18F Super Hornet del Escuadrón de Cazas de Ataque 11 y un "avión de color blanco y aproximadamente del tamaño y la forma de un dron o misil", ocasión en que el radar no detectó el objeto, pero los pilotos lo vieron.
Por otro lado, en noviembre del 2013 un piloto de un F / A-18 "pudo ubicar visualmente una aeronave pequeña. La aeronave tenía una envergadura de aproximadamente 5 pies y era de color blanco sin otras características distinguibles", y por su tamaño se determinó que era un UAS (sistema aéreo no tripulado).
"Después del vuelo, la agencia de control contactó a numerosos operadores locales de UAS, pero ninguno afirmó tener conocimiento" de la nave, según el informe de este caso, y añade que "puede ser solo cuestión de tiempo antes de que uno de nuestros aviones F / A-18 tenga una colisión en el aire con un UAS no identificado".
Asimismo, en un encuentro del 26 de marzo de 2014 se avistó una aeronave "aproximadamente del tamaño de una maleta y de color plateado" a menos de mil pies de distancia, pero no se pudo determinar su identidad, y pronto el militar perdió el contacto visual con ella.
El documento concluye sugiriendo que las naves son drones, advirtiendo que estos objetos "presentan un mayor riesgo en el aire que los aviones tripulados", ya que "a menudo son menos significativos visualmente y menos aparentes".
