Papá compró comida rápida para su hija y encontró unas pastillas
Indignado, el hombre no pudo evitar llorar. "Es lo más horrible que he vivido", dijo.
Indignado, el hombre no pudo evitar llorar. "Es lo más horrible que he vivido", dijo.
El reclamo de un enojado y triste padre causó impacto en Reino Unido porque llevó a su hija a un local de comida rápida donde vivió una terrible experiencia.
"Es lo más horrible que he vivido", dijo el horrorizado hombre a Liverpool Echo, donde detalló la historia.
Luego de ordenar un típico combo de papas fritas y pollo para la niña de dos años, encontró cinco pastillas blancas entre la comida.
Peter Graham inmediatamente le quitó el plato y metió las manos en la boca de su hija, para evitar que se tragara alguna de las pastillas.
"Me asustó, me dio mucho miedo. Pero tenía que hacerlo rápidamente y de forma suave", contó, señalando que a su hija no le agradó nada la experiencia.
Desesperado, se acercó donde los empleados del local, a quienes ya había reclamado antes pues le sirvieron mayonesa pese a que les dijo que no lo hicieran por ser intolerante a la lactosa.
Tras su denuncia, los trabajadores no sabían cómo responder y le dijeron que podían ser pastillas de endulzante. Sin embargo, el mismo Peter metió una a su boca para comprobarlo y se le durmió la zona del paladar.
"No estaba pensando, solo quería que mi hija estuviera a salvo", reconoció.
En medio de su indignación, el hombre de 31 años lloró desconsolado: "No suelo llorar, pero estaba empapado en lágrimas".
La cadena de comida rápida aseguró estar investigando el problema y se disculpó posteriormente, pero el sujeto declaró que pese a considerarse fanático de sus platos, nunca más comerá ahí.