La mujer relató en redes sociales que le prohibieron a la hija de la trabajadora del hogar bañarse en la piscina.
Reglamento permite invitar a dos personas, pero éstas no pueden ser empleados de servicio o sus parientes.
La mujer viralizó en Twitter y Facebook la denuncia.
"Hoy recibí reclamo en mi edificio por invitar a hija de mi nana a la piscina. Indignante este nivel de discriminación. Vergonzoso reglamento".
Así comienza el reclamo que viralizó María Gabriela Rubio en redes sociales quien difundió el reglamento de su edificio, ubicado en Ñuñoa, donde si bien se permite invitar a dos personas a la piscina del condominio, éstas no pueden ser personal del servicio doméstico o sus familiares.
A través de Twitter y, de forma más extensa en Facebook, Rubio contó que el martes recibieron un "reclamo en el edificio donde vivimos, en la comuna de Ñuñoa, porque la hija de mi nana se estaba bañando en la piscina junto a mis niños. Mi nana fue informada por el conserje del alegato de una vecina que estaba molesta porque 'la hija de la nana del 85 estaba usando la piscina' lo que iría contra el reglamento del edificio".
La sorpresa de la mujer, que es propietaria, aumentó cuando, al pedir el reglamento, descubrió que "según el punto 14 del reglamento 'Se prohibe el uso de la piscina al personal de empleados del edificio, como igualmente a sus familiares. Quedan incluidos dentro de esta prohibición, los empleados de servicio de los señores residentes y sus familiares'".
"¿Cómo es posible que un grupo de personas defina quienes pueden o no pueden ser invitados por los 'señores residentes'?", cuestionó molesta Rubio.
En su recriminación, la mujer agrega: "Según ese mismo reglamento, los residentes pueden tener un máximo de dos invitados a la piscina. Ahhh pero que los invitados no vayan a ser los hijos de la nana o del conserje porque para eso han creado una prohibición especial".
"Esto -añadió en Facebook- es pura y dura DISCRIMINACIÓN. No hay ninguna razón fundada para una cláusula de este tipo. ¿Qué diferencia hay entre mis hijos, los hijos de esa vecina que reclamó y los hijos de mi nana a los que siempre hemos invitado a la piscina'".
Dirigiéndose a su vecina, Rubio emplazó: "Qué triste tu actitud y tu cara de raja (sic). Tú que alegas contra los hijos de mi nana, que reclamas porque las nanas no deben usar las sillas de la terraza, te recuerdo que son esas mismas nanas las que cuidan y vigilan a tus niños mientras estás absorta en tu celular mirando Facebook o hablando por Whatsapp. Porque esas nanas, que tú discriminas, no hacen diferencia entre los niños que juegan en el patio del edificio".
"Ellas si entienden el concepto de comunidad. Los miran a todos y los cuidan a todos por igual. Del mismo modo que la hija de mi nana jugó toda la tarde con tus hijos y con los míos", finalizó la mujer quien remarcó que "no me hago cómplice de actos de discriminación como este y por eso, como familia estamos tomando las medidas que esta situación amerita".
