"Estamos frente a un desarrollo que recién comienza a escribir su historia en el devenir humano”, afirman.
En el Reino Unido, la empresa Octopus Energy afirma que en su negocio de distribución de electricidad el uso de inteligencia artificial (IA) equivale al trabajo de 250 personas, logrando 80% de satisfacción en la respuesta a los correos de sus clientes.
En esta línea, un informe de Goldman Sachs indica que los sistemas de IA podrían automatizar hasta 300 millones de puestos de trabajo en todo el mundo, y "los efectos en la sociedad serán condicionados, en gran medida, por la forma en que se produzca la integración entre los seres humanos y la tecnología desarrollada, principalmente si será́ en términos de colaboración o reemplazo", advierte Fernando Crespo, doctor en Ciencias UC y académico de la Universidad Alberto Hurtado.
"Estos efectos e implicancias pueden ser variados, por ejemplo, si el enfoque es reemplazo, ello puede reducir la oferta laboral a corto plazo y transformarse en un riesgo para los trabajadores", agrega el investigador, quien apunta a la necesidad de mayor atención y una urgente regulación.
Según Tiago Alves, director de la carrera de Control de Gestión y Ciencia de Datos de la UAH, "la inteligencia artificial y la ciencia de datos producen un efecto en el mercado laboral, en la educación, en el ocio, la salud y en los más diversos aspectos de nuestra vida humana. Si la repercusión promedio será́ positiva o negativa, dependerá́ en última instancia del diseño de la propuesta tecnológica, principalmente si el objetivo primordial será́ expandir o potenciar nuestras capacidades".
Así, "se hace indispensable pensar en regulaciones de gobierno respecto de la inteligencia artificial como parte de una política pública, que busque hacer valer límites éticos que, si no son respetados, ponen en riesgo la libertad los ciudadanos", recalca.
Claro que la IA presta un servicio valioso cuando es utilizada para mejorar las capacidades del Estado, como ocurre con el "detective Heredia", como se llama el software que el Instituto Sistemas Complejos de Ingeniería (ISCI) puso a trabajar el Ministerio Público.
"Por ejemplo, si un robo a una casa ocurrió el día anterior y el fiscal solo tiene la información del testimonio de la víctima, aplicamos la IA que leerá el relato, pero al mismo tiempo leerá todos los demás relatos de la base de datos del Ministerio (Público, de los últimos 20 años más o menos)", relató a La Tercera Richard Weber, académico de Ingeniería Industrial de la U. de Chile, investigador del ISCI y líder del equipo que desarrolló al "policía Heredia".
"La inteligencia artificial efectivamente viene a automatizar una gran cantidad de tareas, monótonas, que al mismo tiempo permitirán a los seres humanos a enfocarse en tareas de mayor complejidad, que nos distinguirán, tal como en la naturaleza, de las máquinas. Sin embargo, también hay un importante eje colaborativo a menudo no visible, y que probablemente sea el mayor beneficio de esta tecnología", comenta Álvaro Soto, director del Centro Nacional de Inteligencia Artificial (Cenia).
