El consejero delegado de Microsoft, Steve Ballmer, dejará el puesto durante los próximos doce meses, una vez que concluya el proceso de elección de su sucesor, anunció hoy la compañía.
"Ballmer ha decidido retirarse como consejero delegado", afirmó el gigante informático en un comunicado, en el que señaló que Ballmer continuará dirigiendo la compañía, en la que se ha formado un comité especial para encabezar el proceso de búsqueda de un sucesor.
"Nunca es un momento perfecto para este tipo de transición, pero ahora es el momento adecuado", ya que la compañía "se ha embarcado en una nueva estrategia con una nueva organización", indicó por su parte Ballmer.
También reconoció que ha adelantado su salida respecto a lo que había planeado inicialmente, a mitad de camino de ese proceso de transformación. Sin embargo, "necesitamos un consejero delegado que esté aquí a largo plazo", recalcó.
Tibio, tibio
Los últimos años de Microsoft han estado marcados por las acogidas cada vez más tibias a las nuevas versiones de su sistema operativo para ordenadores Windows, especialmente la versión 8 lanzada el año pasado.
Además, la firma ha quedado atrás en la carrera por los sistemas operativos de teléfonos inteligentes, muy superado por el sistema Android de Google y el iOS de Apple.
Steve Ballmer, de 57 años, era consejero delegado de Microsoft desde el año 2000, cuando sustituyó a Bill Gates como máximo responsable de la empresa.
Precisamente Gates, actual presidente del consejo de administración, cofundador y la figura más conocida de Microsoft, será uno de los miembros del comité que elegirá al próximo responsable de la compañía.