Whitney Wolfe, ex vicepresidenta de marketing de la popular aplicación móvil de citas Tinder, denunció este lunes a la compañía por acoso sexual y discriminación en la Corte Superior del condado de Los Ángeles (EE.UU.), según documentos judiciales.
Wolfe aseguró que en repetidas ocasiones fue llamada "puta" por el jefe de marketing de Tinder, Justin Mateen, incluso delante del consejero delegado de la empresa, Sean Rad, y que también la amenazó con retirarle el título de cofundadora porque su imagen de chica joven devaluaba la compañía.
En la demanda se indica que Mateen y Rad "representan lo peor del estereotipo de macho alfa misógino que a menudo se asocia con las 'startup' tecnológicas".
Campaña
Mateen y Wolfe mantuvieron una tortuosa relación sentimental durante varios meses en 2013 a cuyo término, y según la versión de la demandante, Mateen inició una campaña de acoso e insultos.
En el escrito presentado al tribunal, los abogados de Wolfe relatan un intenso "mobbing" cargado de desprecios de Mateen a Wolfe, de la que decía que tenía problemas con el alcohol, era una "chica mala", "falsa", "una perdedora desesperada" y una "zorra".
Cuando Wolfe no aguantó más y ofreció su renuncia, Rad la despidió, según su versión de los hechos.
Match.com y IAC, empresas propietarias de Tinder, figuran también como acusados en la denuncia en la que se argumenta que Wolfe era la imagen usada por Tinder para atraer a mujeres a la plataforma.
Tinder, con sede en Los Angeles, es una popular aplicación para teléfono que conecta al usuario con imágenes de personas que se han dado de alta y que facilita conocer gente con fines sexuales.