La Secretaría de Seguridad Pública del estado brasileño de Río de Janeiro lanzó una aplicación para teléfonos celulares y tablets que permite a cualquier persona denunciar crímenes o comunicar emergencias a la Policía.
La aplicación, que puede ser bajada por dispositivos móviles con los sistemas operativos Android o iOS, funciona como un sistema alternativo al tradicional número telefónico utilizado por la Policía para recibir denuncias e informaciones sobre actos sospechosos, informó la Secretaría.
Las denuncias pueden ser realizadas por cualquier residente en la región metropolitana de Río de Janeiro o por visitantes y se calcula que beneficiará a los 12 millones de habitantes de la segunda mayor ciudad brasileña.
La tecnología fue desarrollada para las personas que prefieren utilizar las aplicaciones o que tengan dificultades para comunicarse por teléfono y, especialmente, para facilitar el acceso a personas con deficiencias en el habla o la escucha.
"Esperamos atender principalmente a quienes tienen dificultades para hablar, que representan al 4,8 % de la población de la ciudad de Río de Janeiro", afirmó el subsecretario de Control de la Secretaría regional de Seguridad Pública, Edval Novaes.
El funcionario agregó que la aplicación también será muy útil para personas que, por algún motivo, no pueden hablar por estar cerca al denunciado o en situaciones de riesgo.
"Esas personas podrán, de forma silenciosa, fiable y gratuita, pedir auxilio por medio de la aplicación en su teléfono. La aplicación posee un botón rojo que puede ser usado para casos de emergencia y uno naranja para denunciar situaciones sospechosas", explicó.
La aplicación, además, permite a la Policía recibir informaciones sobre la identidad y la localización del denunciante, por medio del GPS del teléfono, lo que facilita la búsqueda de la patrulla más cercana y el envío de socorro.
El servicio será atendido en el Centro Integrado de Comando y Control de la Policía por agentes capacitados para la función y que hablan tanto portugués como inglés.
El servicio telefónico usado por la Policía para recibir denuncias e informaciones en Río de Janeiro atiende un promedio de 7.000 llamadas diarias, incluyendo las de personas que buscan recompensas ofrecidas por informaciones sobre algún delincuente.