Samsung Electronics presentó a los medios el Galaxy Note 7, su nuevo teléfono inteligente "phablet" de bordes curvos con lápiz óptico, que ofrece como principales novedades la resistencia total al agua y un escáner de iris ocular.
El dispositivo saldrá a la venta en Estados Unidos y Corea del Sur el próximo 19 de agosto, y desde ese día comenzará a llegar a las estanterías de otros países hasta septiembre.
Su precio aproximado será de 900 dólares, aunque esta cifra puede variar según los mercados, aseguró el representante.
El Note 7 estará disponible en cuatro colores (negro, dorado, plateado y azul claro metalizado) e incorpora pantalla de 5,7 pulgadas, cámaras de 12 y 5 megapíxeles y el lápiz óptico S-Pen.
Con unas dimensiones de 153,5 x 73,9 milímetros y 7,9 de grosor y un peso de 345 gramos, el Note 7 se puede recargar de forma inalámbrica, aunque su batería de 3,500mAh no es intercambiable al igual que en el caso de su hermano menor, el "smartphone" Galaxy S7 que está a la venta desde febrero.
El Galaxy Note 7 reconoce el iris del usuario con su escáner, lo que permite desbloquear el teléfono o ciertas funciones rápidamente.
En la presentación, la compañía realizó demostraciones para probar la resistencia total al agua de su nuevo dispositivo, que se puede utilizar en la ducha e incluso buceando a poca profundidad.
"Se pueden utilizar bajo el agua todas las funciones del teléfono, desde enviar mensajes en aplicaciones hasta escribir notas con el lápiz", indicó a Efe una responsable de relaciones públicas de la firma surcoreana.
Además, el Galaxy Note 7 reconoce el iris del usuario con su escáner, lo que permite desbloquear el teléfono o ciertas funciones "de forma más rápida que con la huella digital", según la responsable de Samsung.
El teléfono integra un procesador Snapdragon 820 de cuatro núcleos en EEUU y el Exynos 8890 de ocho núcleos en el resto del mundo, al igual que el Galaxy S7, su memoria RAM es de 4 GB y almacena hasta 32GB con posibilidad de ampliarla hasta 256 GB con una tarjeta Micro SD.