Dragon Quest Builders 2: El arte de armar y desarmar

Hace 10 años Minecraft marcó un hito en la industria de los videojuegos con un innovador sistema que permitía construir y destruir hasta las fantasías más locas de los jugadores. Con varios títulos intentando emular, el juego protagonizado por "Steve" nunca ha conocido a un digno contendor. Hasta ahora.

Dragon Quest Builders 2 es el más reciente lanzamiento de este spin off derivado de la popular saga JRPG de Square Enix que dibuja Akira Toriyama (Dragon Ball). Con el mismo formato sanbox que Minecraft, DQB2 agrega otros elementos que enriquecen la experiencia.

Todo comienza en una desolada granja que debe volver a conseguir vida. ¿Cómo? Con tu talento de "constructor" y con la ayuda de una motivada población. Hacer campos para plantar, construir comedores y baños, crear cascadas de riego o incluso adornar las casas son parte de las tareas que te encargan tus vecinos a cambio de puntos que permitirán mejorar la calidad de tu base.

En paralelo, el juego incluye batallas contra hordas enemigos que tratarán de destruir lo que has construido. Pese a ser un elemento interesante, no alcanza a ser desafiante por el bajo nivel de dificultad de los monstruos.

A medida que la historia avanza también mejoran las habilidades y la variedad de items para construir, lo que abre la curiosidad del jugador y convierte al título en uno difícil de dejar.

El único punto negativo de DQB2, al menos en la versión de Nintendo Switch (donde fue probado para esta reseña), son los extensos tiempos de carga y algunos frame drop que afectan en el modo de sobremesa de la consola.