"Overwatch", "Doom" y "Uncharted 4": Experto elige los mejores videojuegos del año
El jefe de carrera de Animación Digital y Diseño de Videojuegos de la Universidad del Pacífico argumenta el por qué del éxito de siete juegos.
El jefe de carrera de Animación Digital y Diseño de Videojuegos de la Universidad del Pacífico argumenta el por qué del éxito de siete juegos.
La industria de videojuegos no se detiene.
En este 2016 muchos juegos de video salieron al mercado, pero sólo unos pocos lograron capturar la atención de la fanaticada.
"Este año Nintendo dio sus primeros pasos en el mercado móvil, resultando en fenómenos como Pokemon Go y ahora en diciembre con Super Mario Run y un cuasi recambio generacional en consolas, con anuncios de PlayStation Pro y Xbox Scorpio, que culminaron con Nintendo anunciando una nueva consola para revertir los resultados de la Wii U", resumió el jefe de carrera de Animación Digital y Diseño de Videojuegos de la Universidad del Pacífico, Gonzalo Lara, quien además seleccionó los mejores siete videojuegos del 2016 y explica el porqué de su éxito:
1. "Overwatch": El gran ganador de los "Game Awards" 2016. Estéticamente vistoso, amigable para fanáticos de FPS (First Person Shooter) respecto a cómo no importa de qué juego del género vengas, hay un equivalente en Overwatch que sirve como punto de partida. Hay un esfuerzo serio de Blizzard Entertainment, empresa desarrolladora y distribuidora de videojuegos, por convertirlo en una pieza central de sus esfuerzos E-sport para el largo plazo. Mucha gente, sin importar lo que salió durante el año, siempre terminó volviendo a jugar Overwatch.
2. "Doom": Este videojuego de disparos en primera persona logró dar el salto a las expectativas de un FPS moderno, sin perder su esencia original. Para alguien que no está interesado en el componente competitivo o multiplayer, Doom es una de las ofertas más robustas, dinámicas y satisfactorias en jugabilidad que salieron en el año.
3. "Uncharted 4": Mientras todos los juegos pasados destacaron como el mejor del año, lo que diferencia a Uncharted 4 es cómo añade a esa base de jugabilidad ya establecida, un especial interés en crear una narrativa más ambiciosa que sus predecesores. El espíritu del juego sigue igual y saca todo el provecho gráfico a Playstation 4, pero a la larga será más recordado por cómo intentó darle más profundidad a los lazos entre Nathan, Sully y Elena, que en los juegos anteriores.
4. "Dark Souls 3": Una franquicia famosa por la dificultad de sus títulos cierra la trilogía con un nombre donde se ve aplicado todo el aprendizaje desde el primer lanzamiento. Dark Souls 3 es un juego que, lejos de llevarte de la mano y enseñarte cómo jugar, castiga los errores, haciéndote morir decenas de veces hasta que logres identificar los patrones de movimiento y ataque de cada enemigo y jefe. Altamente frustrante, pero gratificante como pocos cuando logras derrotar por fin un nivel.
5. "Final Fantasy XV": Se necesitaron más de diez años de desarrollo para un título que, quizás sin entrar al salón de la fama como alguno de sus predecesores, logra cumplir en una aventura épica a la altura de las expectativas creadas por los millones de fanáticos alrededor del mundo. Un juego que busca el equilibrio entre los elementos clásicos de la saga con las nuevas tendencias del género que han surgido desde el anuncio del juego en 2006, por lo que debiese atraer tanto a conocedores de la saga como al público nuevo.
6. "Civilization VI": Civilization es de esos juegos que antes de que te des cuenta ya pasaron cinco horas jugando. Esta sexta versión favorece a los jugadores que invierten tiempo en planificar sus acciones, donde uno puede ganar optando al camino de las armas, ciencia o comercio. Ver cómo tu influencia en el mundo se hace palpable es una de las experiencias que muy pocos han podido imitar y, por eso, Civilization sigue siendo uno de los referentes de la estrategia en PC.
7. "That Dragon, Cancer": Un videojuego que, más que entretener, es usado como medio para contar la historia de los desarrolladores batallando el cáncer de su hijo. Es un título independiente, con una historia íntima y sumamente fuerte, que es un ejemplo de las nuevas narrativas y experimentaciones que se están llevando a cabo hoy con los videojuegos.