El fundador de Ashley Madison y consejero delegado de su empresa matriz, Avid Life Media, Noel Biderman, dimitió este viernes de su puesto en medio del escándalo desatado por el robo de los datos de los usuarios de la web de contactos para relaciones extramatrimoniales.
En un breve comunicado difundido por Avid Life Media, se anunció que Biderman "ya no está en la compañía".
"Este cambio es lo mejor para la compañía y nos permite seguir proporcionando apoyo a nuestros miembros y dedicados empleados", añadió la empresa.
El pasado 12 de julio, un grupo de hackers identificado como Impact Team se hizo con los datos de los cerca de 37 millones de miembros de Ashley Madison así como con gigabites de documentos de la compañía tras acceder a sus servidores.
El 19 de agosto, Impact Team colgó en internet las bases de datos robadas de Ashley Madison tras acusar de fraude a la web, que conecta a personas casadas para que mantengan relaciones extramatrimoniales, y acusar a sus directivos de engañar a sus miembros.
Cuestionamientos
La Policía de Toronto, que está encargada de la investigación del robo de las bases de datos dijo el pasado lunes que el suicidio de dos personas en los últimos días podía estar relacionado con la divulgación de la información confidencial.
La dimisión de Biderman, que el año pasado aseguró que los servidores de Ashley Madison eran impenetrables, se produce dos días después de que la web de tecnología Gizmondo publicara un demoledor análisis sobre los usuarios de los servicios de Avid Life Media.
Según el artículo, de los 5,5 millones de usuarios de Ashley Madison que se identifican como mujeres (frente a los más de 31 millones de hombres), sólo unos 12.000 son personas reales.
Todo esto indica, según Gizmondo, que Ashley Madison ha fabricado la inmensa mayoría de los usuarios femeninos para atraer a millones de hombres que son los que pagan una cuota para tener acceso al servicio de contactos.
Entre los documentos robados de los servidores de Avid Life Media y filtrados por Impact Team también se incluyen correos electrónicos entre un ejecutivo de la empresa y Biderman que sugieren que la compañía canadiense accedió de forma ilegal a los servidores de una web rival, www.nerve.com.
