El anuncio de la creación de Alphabet, el paraguas empresarial bajo el que Google agrupará todas sus divisiones, recibió la bendición de Silicon Valley y Wall Street, que premió las acciones con un repunte del 4,27 por ciento.
El gigante tecnológico de Mountain View (California, EE.UU.) sorprendió el lunes al cierre de Wall Street con el anuncio de la creación de un conglomerado que incluirá Google y otras seis empresas.
Entre estas compañías está Calico, dedicada a la investigación sobre la longevidad, así como la firma de dispositivos inteligentes para el hogar Nest y Fiber, la división que busca llevar internet de alta velocidad a distintas partes de EE.UU.
El nuevo paraguas corporativo incluirá también Google X, la división de investigación que desarrolla ambiciosos proyectos como el vehículo autodirigido, así como Google Ventures, el brazo de capital de riesgo de Google, y Google Capital, una división que invierte en las fases finales de financiación de empresas emergentes (start-ups).
La decisión refleja la opinión de los cofundadores de Google, Larry Page y Sergey Brin, de que la empresa se ha vuelto más compleja en momentos en los que el gigante de Mountain View persigue nuevos y ambiciosos proyectos más allá de su motor de búsqueda.
"Fundamentalmente creemos que esto nos da un mayor margen de gestión al permitirnos gestionar cosas que no están muy relacionadas de forma independiente", afirmó Page en el blog oficial de la compañía.
Los inversores en Wall Street, que han venido expresando su preocupación por la falta de transparencia de Google y dudas sobre la viabilidad de algunas de sus apuestas, parecen respirar tranquilos, al menos de momento, ante una decisión que permitirá entender mejor el desempeño de las distintas divisiones.
"El objetivo de todo esto, aparentemente, es comunicar a los inversores el mensaje de que entienden su demanda de mayor transparencia y que harán eso posible", dijo en declaraciones al diario The Wall Street Journal Brian Wieser, analista de la firma Pivotal Research.
Está previsto que a partir del cuarto trimestre del año, Google facilite resultados financieros diferentes para los negocios centrales de búsqueda -que incluye el motor de búsqueda, los anuncios, YouTube, Android y el navegador Chrome- y el resto de las divisiones de Alphabet.
Analistas como Jan Dawson, de la firma Jackdaw Research, creen que el nuevo conglomerado ofrece a Alphabet la libertad de escindir en el futuro algunos de sus proyectos más experimentales.
Pese a haber ampliado notablemente sus negocios en los últimos años, Google sigue obteniendo el grueso de sus ingresos, y casi todos sus beneficios, con los clics que la gente hace en los anuncios en su buscador.
Los ingresos de Google totalizaron los 66.000 millones de dólares el año pasado. La publicidad, tanto en el buscador como en YouTube, representó el 89 por ciento de ese total.
La venta de aplicaciones móviles, así como música y películas en su tienda Play a través de los teléfonos Android representan la segunda mayor fuente de ingresos para la firma.
Google fue la empresa que definió el arquetipo de compañía moderna de Silicon Valley, al establecer una cultura sin jerarquías liderada por el talento tecnológico y en la que los empleados tienen un amplio margen para trabajar en proyectos que les apasionan, incluso si no están relacionados con la misión central de Google, la búsqueda en la red.
El diario The New York Times señala este martes que con la creación de la nueva estructura, con la que Google trata de encontrar soluciones a una amplia gama de problemas, la empresa ofrece un modelo para la evolución de una compañía tecnológica moderna, una que está involucrada en proyectos en muchas partes del planeta.
De tener éxito, el modelo podría ser replicado por otras muchas empresas.
La nueva estructura da también a Google la flexibilidad de una compañía emergente, necesaria para mantener su liderazgo en el área de la innovación.
"Creemos que con el tiempo las empresas tienden a sentirse cómodas haciendo lo mismo y simplemente recurren a cambios incrementales", escribió Page en el blog de la empresa.
"Pero en la industria tecnológica, donde las ideas revolucionarias lideran las próximas grandes áreas de crecimiento, uno tiene que sentirse un poco incómodo para mantener la relevancia", añadió el cofundador de Google.
Está previsto que las acciones de Google se conviertan en acciones de Alphabet. La capitalización bursátil de la compañía ronda los 500.000 millones de dólares.