Con tan sólo 23 años, el joven chileno Germán Garmendia se ha convertido en toda una estrella en internet, gracias a los monólogos que sube cada semana a la página de videos YouTube.
Los números hablan por sí solos. Su canal "Hola Soy German" cuenta con cerca de diez millones de suscriptores y dos millones de personas le siguen en la red social Twitter.
Si a eso se le suman los más de cinco millones de "me gusta" que tiene su página de Facebook, uno se da cuenta de que la popularidad de Garmendia en la red está lejos de ser una moda pasajera.
¿El secreto de su éxito? Un humor simple y directo basado en lo cotidiano con el que el público puede sentirse identificado fácilmente. En sus videos trata temas que a todo el mundo le resultan familiares, como las ex novias, los amigos, la escuela, las fobias o las adicciones.
"El humor que hago en YouTube es bastante inocente. Siempre me ha gustado hacer reír a la gente burlándome de mí mismo, nunca de los demás", explica Garmendia en conversación con BBC Mundo desde la ciudad californiana de Los Angeles, a donde acaba de mudarse para intentar abrirse camino en el mundo de la interpretación.
"La gracia de mis videos está en que hablo de cosas que le han pasado a todo el mundo. Soy un tipo normal y la gente se identifica con lo que cuento y se acuerdan de alguna cosa similar que les pasó a ellos".
Música y humor
Garmendia nació en 1990 en la ciudad de Santiago de Chile. Siendo todavía un niño perdió a su padre en un accidente automovilístico.
Con su madre y su hermano estuvieron viviendo en diferentes lugares hasta que finalmente se instalaron en la localidad costera de Los Vilos, al norte de Santiago, donde pasó gran parte de su adolescencia.
Según cuenta, pese a que siempre le gustó hacer reír a la gente, su primera pasión fue la música. A los 13 años formó una banda con su hermano, y con el tiempo acabó teniendo su propio grupo llamado "Feeling Every Sunset", con el que estuvo tocando hasta hace poco.
"Le dediqué mucho tiempo a mi banda pero al final no resultó. Cuando empecé a hacer los videos sentí que ya no lo estaba disfrutando porque estaba demasiado ocupado, así que decidí dejar por el momento la música a un lado".
Animado por una amiga, publicó su primer video en YouTube en septiembre de 2011 y a partir de ese momento su popularidad no dejó de crecer.
"Se lo pasé a un par de amigos y estos se lo enviaron a más amigos y a la gente le gustó. Me empezaron a pedir que publicara videos todas las semanas y eso hice".
¿Y cómo lleva el haberse convertido en uno de los videoblogueros más populares de internet? Garmendia asegura que la fama no se le ha subido a la cabeza y que la primera vez que le pidieron un autógrafo se quedó "muy sorprendido".
"Mi popularidad ha ido creciendo poco a poco, por lo que he tenido tiempo de acostumbrarme. Es algo extraño porque nadie te enseña a dar un autógrafo o a tomarte una foto con un desconocido. Todavía lo veo como un juego y no le doy importancia".
La vida cotidiana
Garmendia explica que la inspiración para los videos que publica cada viernes en su canal de YouTube le viene de "situaciones de la vida cotidiana".
"Si veo algo que me parece gracioso lo grabo en el celular y lo guardo. Tengo todas las ideas en el computador y cuando tengo que hacer un video selecciono las que voy a utilizar".
Comienza a preparar sus videos los miércoles y dedica todo el jueves a grabarse. Cuando termina, edita el material, agregándole música y efectos. Todo tiene que estar listo para ser publicado el viernes por la tarde.
¿Y qué hay de esos temas recurrentes que aparecen en sus monólogos como las relaciones de pareja o las ex novias?
"Todos hemos tenido una historia de amor que nos cambió la vida. De adolescente yo tuve una que no sé si me dejó marcado pero sí me dio bastante de qué hablar. Una pareja con una relación sana no es tan entretenida", asegura.
"En mis videos no hay que tomarse nada en serio. No tengo broncas con nadie. Cuando hablo de algo con rabia probablemente lo estoy haciendo también con humor. Es mi forma sarcástica de hacerlo".
Tras pasar unos meses en México, en junio Germán Garmendia se mudó a la ciudad de Los Ángeles para formarse como actor e intentar iniciar una carrera en el mundo de la interpretación.
"Desde pequeño siempre he dicho que me iba a ir de Chile, pero no ha sido fácil. El mes antes de marcharme tenía un nudo en el estómago y estaba preocupado. Es difícil no contar con la familia pero vale la pena".
"Mi objetivo en Los Ángeles es convertirme en actor y qué mejor ciudad para hacerlo que esta", explica Garmendia, quien cita a los actores Jim Carrey y Adam Sandler como dos de sus referentes.
"Siempre he sido una persona que funciona bien cuando hay oportunidades. Aquí hay tanta gente con talento que me levanto por las mañanas con ganas. La competencia me encanta".
Mientras intenta abrirse camino en la meca del cine, Garmendia vive gracias a la publicidad que se inserta en sus videos. En un futuro próximo le gustaría montar su propia productora y dar una oportunidad a nuevos talentos.
¿Algo más que desee añadir a su currículum?
"Quiero seguir haciendo lo que hago ahora, que básicamente es ser feliz".